El PP ha perdido la mayoría absoluta en Lorca después de 12 años al obtener el 37,5 por ciento de los sufragios y aunque ha ganado al PSOE por una diferencia de 720 votos ha empatado con los socialistas a diez concejales y se verá obligado a pactar para poder gobernar. Los representantes de ambos partidos ya han anunciado que a partir de hoy comenzarán las negociaciones para gobernar en coalición.

La otra novedad de la jornada ha sido la entrada de Vox en el gobierno municipal con dos ediles, los mismos de IU-V, que pierde uno, mientras que Cs logra mantener el sillón que ganó en 2015.

La corporación municipal de Lorca la forman actualmente 25 concejales, aunque su composición cambiará radicalmente tras los comicios de ayer. El cambio más negativo lo protagoniza el Partido Popular, que pierde tres concejales, pasando de 13 a 10; el PSOE recupera dos y pasa de 8 a 10, Izquierda Unida-Verdes que tenía tres concejales, pierde uno y se queda con dos mientras que Ciudadanos se mantiene con un concejal e irrumpe VOX con dos concejales. No obstante, el partido más votado en estos comicios ha sido el PP que, según el candidato y actual alcalde, Fulgencio Gil, recupera 4.000 votos respecto a las generales del pasado 28 de abril.

Gil dijo anoche en la sede del partido popular ante varias decenas de militantes y simpatizantes que «estoy muy contento y satisfecho con los resultados porque hemos recuperado más de 4.000 votos respecto a las elecciones generales del pasado 28 de abril teniendo en cuenta la división tan importante que hay en el centro-derecha». Se siente satisfecho también por haber sido la lista más votada y recuerda que «hemos hecho una campaña en positivo y con proyectos y mensajes y está claro que así lo han valorado los lorquinos».

A partir de hoy lunes, según Gil, «vamos a trabajar para conseguir que Lorca tenga un gobierno estable y fuerte que garantice durante los próximos 4 años la culminación de los proyectos que hay en marcha». No obstante, afirma que «hoy ha sido el día más feliz de mi vida». Gil es alcalde de Lorca desde hace dos años. Es la primera vez que concurre a unas elecciones municipales. Ha sido senador y a mitad de legislatura sustituyó en el cargo al alcalde, Francisco Jódar que pasó a ser consejero del Gobierno Regional.

Desde el PSOE reconocen que la llave la tiene Ciudadanos porque, sumando sus 10 concejales, más los dos de IU-V y el que ha conseguido Ciudadanos, podrían alcanzar la mayoría absoluta. El candidato a alcalde, Diego José Mateos, está dispuesto también a la negociación. Según Mateos, «teníamos claro que en estas elecciones no habría mayorías y así ha sido. Hemos tenido un empate técnico», aunque reconoce que el PP ha obtenido alrededor de un millar de votos más que el PSOE.

A partir de ahora, según Mateos, «vamos a ver el posicionamiento del resto de partidos, especialmente Ciudadanos, y vamos a hablar para conseguir un entendimiento». Considera, en referencia a IU-V y Ciudadanos que, «tienen que posicionarse sobre si quieren que haya cambio en Lorca o si quieren seguir con lo mismo. Para eso hay que hablar con sosiego y tranquilidad».

Mateos afirma que «el partido no está perdido aún y nosotros vamos a luchar hasta el final». Insiste en que «Lorca quiere cambio y habrá que ver lo que dicen las otras fuerzas políticas con las que vamos a negociar». Afirma que le pedirá a Ciudadanos que valore y que diga si ha entendido el mensaje que han dado los lorquinos. Recuerda que el PP ha ido bajando en concejales desde 2015 y «Lorca lo que quiere es cambiar».

Mateos fue el primero en llamar a Fulgencio Gil para felicitarle por los resultados obtenidos, algo que Gil agradeció públicamente.