Cambio o no cambio. He ahí la cuestión que muchos murcianos se han planteado esta mañana y durante toda la campaña electoral para determinar si tanto la Región como el municipio de Murcia necesita un cambio de gobernantes o depositar su confianza en quienes hasta ahora han gobernado.

A nivel regional, y teniendo en cuenta los resultados de las últimas generales, 10.000 votos separan al Partido Socialista del Partido Popular, un ínfimo abismo que este 26 de mayo puede volver a repetirse o no. A primeras horas de esta mañana los murcianos debatían frente a las papeletas cómo quieren que sea la Región los próximos cuatro años.

"Nosotros nos vamos a la izquierda", bromeaba un votante frente al colegio público Nuestra Señora de Belén. Dentro, y con las mesas electorales funcionando a buen ritmo, José Ballesta, el candidato a la Alcaldía de Murcia por el Partido Popular y actual alcalde del municipio revisaba que todo marcha con normalidad junto a su equipo. A pocos metros, Antonio Tomás Espín, número 2 a la Asamblea Regional por Somos Región votaba junto a su hija y su perro en una mesa que comenzaba a llenarse de votantes.

"Creo que se necesita un cambio y que se escuche más a la Región a nivel nacional", explica un hombre frente a dicho colegio tras votar al PSOE tanto en las municipales, autónomicas como europeas. Frente a él está su pareja, votante del PP desde hace años y que ha decidido seguir confianzado en la gestión del partido. "Lo que estamos buscando siempre es una mejora en todos los servicios o en el día a día, y hemos pensado en ello a la hora de votar", expresan ambos.

La participación a primeras horas de la mañana en estas elecciones municipales no terminaba de arrancar, según explicaban algunos apoderados de varios partidos a este periódico, ya que comparando la situación con la que vivieron en las elecciones generales, la masa de votantes había caído aunque confiaban en que a lo largo de la mañana los ciudadanos se animasen más.

Los socialistas buscan este 26M rematar la faena que lograron en la Región tras desbancar al PP de la primera fuerza más votada en los pasados comicios generales. Frente a ellos está un partido que busca haber convencido a los votantes con la gestión realizada en los últimos cuatro años tanto en el Gobierno regional como en el Ayuntamiento de Murcia.

En el colegio CEIP San Andrés, un barrio donde los populares siempre han obtenido buenos resultados, Guillermo y Enriqueta han vuelto a depositar su confianza en el partido conservador: "Que sigan la marcha de estos años, han cambiado Murcia y está mucho más bonita. Hay que darles un margen de confianza porque no hay fin de semana que no tengamos actividades que hacer en Murcia para gente más joven y menos joven".

Miguel, otro votante fiel al Partido Popular, ha roto con su racha de confianza votando a Vox en las elecciones autonómicas como las elecciones europeas, dado que le ha convencido la postura a nivel nacional del partido y "su claridad de ideas", pero volvía a depositar su confianza en el popular José Ballesta para las elecciones municipales.

"Yo espero que llegue la ola roja y barra este Mar Menor contaminado", expresaba una votante socialista en el Instituto de Educación Secundaria José Planes. "Tengo claro que voto por la enseñanza pública, por la educación pública, por la limpieza de la corrupción en mi ciudad y por los derechos de las mujeres". María, incluso, lleva los zapatos rojos en "honor a su partido".

Problemas con tantas papeletas y DNI perdidos

Con un censo de 320.333 personas con derecho a voto en Murcia, y con las 519 mesas electorales abiertas este domingo, los ciudadanos del municipio comenzaban a votar en tres urnas a partir de las nueve de la mañana, pero se quedaban algunos un poco extrañados nada más entrar en el colegio electoral.

En el centro José Castaño, en el barrio de San Antón, las cabinas electorales no estaban instaladas a primera hora de la mañana y los votantes tenían que coger de las mesas habilitadas con los sobre y los votos las papeletas de sus partidos. En otros colegios las cabinas no podían acoger las papeletas de las elecciones al Parlamento Europeo por falta de espacio, algo que denunciaban varios ciudadanos: "Así el voto no es secreto".

Según el artículo 81.2 de la Ley Orgánica 5/1985 del 19 de junio del Régimen Electoral General, las papeletas para el voto deben estar siempre dentro de las cabinas o cerca de las mismas y "no a tres metros de ellas", como algunos votantes han afirmado que estaba ocurriendo en sus colegios municipales.

En el mismo colegio electoral, dos vecinas se encontraban un DNI en el suelo tras salir de votar y decidieron buscar el edificio donde residía la propietaria del documento, algo que agradeció mucho el padre de la dueña del DNI. Otro incidente con el DNI ocurría cuando un presidente de mesa y otro vocal tuvieron que salir corriendo detrás de un hombre que se lo había dejado en el momento de votar.

En el Colegio Público Los Álamos, una mujer al acercarse a la mesa para ejercer su derecho al voto, se ha percatado de que no llevaba encima el documento acreditativo de su identidad. Se le había caído en la basura, junto al resto de papeletas electorales que no iba a necesitar y que había tirado en su camino al colegio para votar. Así que ha dado media vuelta y con paso resignado pero alegre se ha dirigido al contenedor, a comenzar la jornada electoral de forma agridulce rebuscando entre la basura.

Voto en clave de barrio

Muchos murcianos también miraban hacia sus barrios para votar en estas elecciones municipales. En el caso del barrio murciano de Espinardo, los votantes consultados ponían por delante aspectos como la seguridad en la zona o mejores servicios en la urbanización Joven Futura. Jesús es vecino de esta urbanización y agradece hasta ahora las decisiones que se han tomado con respecto a Joven Futura, por ello ha votado al Partido Popular. En cambio, María, vecina también de la urbanización, pide mejores servicios de transporte y la construcción de un colegio público para que los menores de la zona pueda escolarizarse más cerca de casa. Por ello ha votado por un cambio en la Alcaldía municipal y se queda con el socialista José Antonio Serrano.

Eva, vecina de Espinardo, señala por su parte el tema de la seguridad para mejorar el barrio y como eje de las futuras decisiones que se deben tomar en la zona.