El PP de José Ballesta, el actual alcalde de la capital de la Región, demostró ayer en las elecciones municipales de Murcia que tiene un músculo fuerte. Pese a los casi tres mil votos que se ha dejado en estos comicios, que le ha supuesto perder un concejal, y el subidón del PSOE, que gana tres ediles con respecto a las anteriores, los populares siguen siendo la opción más votada en Murcia, que contará por primera vez con tres bancadas de Vox.

Los perdedores de la noche fueron los grupos que están a la izquierda del PSOE, que se dejaron miles de votos. Podemos Equo salvo los muebles y logró mantener dos de los tres concejales que obtuvo Ahora Murcia (marca blanca de los morados) mientras que Cambiemos, que no logró la confluencia con los podemitas se quedaron sin bancadas. La coalición encabezada en esta ocasión por Sergio Ramos, que dimitió anoche mismo de todas sus responsabilidades en IU, perdió los tres ediles de la convocatoria anterior, los mismos concejales que gana Vox, que entra con fuerza por primera vez en el Ayuntamiento de Murcia al lograr más de 21.000 sufragios.

El otro partido damnificado de la noche fue Ciudadanos, que pierde una bancada y se queda con cuatro ediles. La formación liderada por Mario Gómez se ha dejado en el camino cerca de cuatro mil votos y no ha podido materializar el 'sorpasso' que esperaban tras haber compartido en pedanías el poder con los socialistas.

El actual alcalde y candidato del PP a la reelección perdió sufragios y se queda con 11 concejales, uno menos que en 2015, con lo que necesitará el apoyo de otro grupo municipal si quiere llegar a la mayoría absoluta (está en 15 ediles) o a ostentar de nuevo el bastón de mando al ser el más votado. José Ballesta podría aliarse con Ciudadanos como en el anterior mandato (la abstención de la formación naranja le dio la alcaldía) o con Vox .

El mandatario valoró al filo de la una de la madrugada estos resultados y afirmó que «este proyecto ha sido refrendado y nos comprometemos a luchar durante otros cuatro años. Este proyecto lo afrontamos sin ceder a la desgana». Añadió que «hemos ganado en las juntas municipales de 41 pedanías, en 19 de ellas por mayoría absoluta» con más de seis puntos porcentuales de ventaja a la siguiente candidatura.

Los resultados del PSOE, que gana tres ediles (llega a 9) y que sigue siendo la segunda fueza más votada con una subida espectacular, abren a José Antonio Serrano, el cabeza de cartel de los socialistas, la posibilidad también de lograr la alcaldía. Sería necesario para ello que se unieran los socialistas, Podemos y Ciudadanos, una posibilidad que daría a esta bloque la mayoría absoluta.

El líder de Cs y candidato de los naranjas indicó anoche que, a pesar de todo, están contentos porque los resultados demuestran que este grupo municipal se está consolidando y que «mantienen las expectativas» para «ser una fuerza decisiva» para el Gobierno municipal sin desvelar a quién apoyará la formación naranja. El candidato del PSOE dijo que los resultados «nos da una idea clara de lo que quiere Murcia y abren una esperanza de cambio. El PSOE ha ganado en pedanías tan importantes como El Palmar, Puente Tocinos, Espinardo y Sangonera».

Lógicamente, Podemos era anoche un poema y las caras largas con expresión de tristeza lo decían todo. El cabeza de cartel por Murcia, Ginés Ruiz, fue parco en palabras y afirmó, cariacontecido, que eran «unos resultados malos» sin hacer una valoración de las causas del desplome.

El pesimismo de la formación morada contrastaba con la alegría con la que se tomaban los resultados en Vox, que se reunió en el Mercado de Correos. La número uno por Murcia, María Inmaculada Ortega Domínguez, que lleva de número tres al ex del UCAM CB Murcia José Ángel Antelo, afirmó anoche que «es un buen resultado porque partíamos de cero y estamos muy contentos. Ahora nos sentaremos a valorar los sufragios obtenidos y a trabajar por los murcianos».