El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno de Murcia, Diego Conesa, ha explicado este domingo que el apoyo de su partido a Ciudadanos para que gobierne el ayuntamiento de la capital es a cambio del respaldo naranja a su investidura como jefe del Ejecutivo murciano como "apuesta por la regeneración".Por el contrario, José Ballesta, ha afirmado que el ayuntamiento "ni se compra ni se vende, no tiene precio", y considerado "una ofensa intolerable" el ofrecimiento del PSOE a Cs por querer hacer del consistorio "un zoco, un mercado", cuando no "no es moneda de cambio de nada ni de nadie".

En declaraciones antes del acto del Día de la Región de Murcia, Conesa ha señalado que el ofrecimiento este sábado de los 9 ediles del PSOE a los 4 de Cs es para que "lidere esa regeneración en el municipio de Murcia", para lo que necesitaría el apoyo de los 2 de Podemos-Equo con el fin de sumar los 15 de la mayoría absoluta.

Esa cifra puede lograrla el PP con sus 11 ediles y los 4 naranjas, o conseguir el Gobierno local por ser el partido más votado si el pacto PSOE-Cs-Podemos no fuera adelante.

"Como ganador de las elecciones", Conesa reclama a cambio que el PSOE también pueda liderar esa regeneración desde el Gobierno autonómico, para lo que pide el apoyo de los 6 diputados de Cs en el Parlamento a los 17 del PSOE, que suman justo los 23 de la mayoría absoluta, sin precisar de los 2 de Podemos-Equo.

Los 16 escaños en la Asamblea Regional del PP con los 6 de Cs sumarían los 22 con los que ha gobernado el partido en el poder esta legislatura sin mayoría absoluta, y necesitaría el apoyo de los 4 de Vox o su abstención en segunda votación para investir al actual presidente en funciones, Fernando López Miras.

Por estas cuentas, Conesa ha dicho que la suya es "una apuesta por la estabilidad institucional", que solo cabe "con la fórmula PSOE más Cs, que es mayoría con 23 escaños, o con la de PP más Cs y Vox, con 26. Todo lo demás es inestabilidad".

Ha añadido que urge esa regeneración porque "en la región la corrupción salta por las tapas de las alcantarillas y la red clientelar tiene que ser cortada para generar la eficiencia en la gestión pública que no tenemos".

Desde Cs, que ha emplazado al PSOE a una nueva reunión el próximo jueves y este lunes mantendrá una reunión interna para analizar las propuestas de pacto tratadas con el PP y con los socialistas por separado, su líder en la Asamblea, Isabel Franco, ha emplazado a trasladarle al partido de López Miras, "pues solo la puede contestar él", la pregunta que le han hecho a ella sobre si espera que esta formación mejore la oferta del PSOE.

En contra de lo sostenido ayer por el portavoz de la comisión negociadora naranja, Miguel Garaulet, en el sentido de negociar en conjunto "con un acuerdo global" el Ejecutivo autonómico y los locales en los que puedan formar coalición con el PP o el PSOE, Franco ha asegurado hoy que estudiarán "cada caso por separado".

Los ayuntamientos en los que Cs es llave son el de la capital, el primero en población de la región, con casi un tercio del total; el de Lorca, el tercero más poblado, los medianos de Las Torres de Cotillas, Caravaca de la Cruz, Fuente Álamo, Cehegín, Fortuna y Ceutí y los pequeños de Aledo, Albudeite, Pliego y Ricote.

Cs "atenderá las circunstancias de cada caso, en cada municipio y en la comunidad" y "estudiará todas las propuestas sobre la mesa con los mismos rigor, seriedad y responsabilidad", "pensando siempre en lo que puede ser mejor para los ciudadanos de esta región".

"Seguiremos trabajando con los dos partidos para tratar de llegar a un punto de encuentro que nos permita analizar debidamente con cuál de ellos coincidimos en mayor medida", ha concluido.

López Miras ha rehusado pronunciarse sobre la oferta socialista a Cs para formar también gobiernos en ayuntamientos y preferido "ser prudente y sobre todo muy respetuoso con las comisiones negociadoras" de los partidos.

Pero el candidato a la reelección como primer edil de Murcia y alcalde en funciones, José Ballesta, ha afirmado que el ayuntamiento "ni se compra ni se vende, no tiene precio", y considerado "una ofensa intolerable" el ofrecimiento del PSOE a Cs por querer hacer del consistorio "un zoco, un mercado", cuando no "no es moneda de cambio de nada ni de nadie".

"El que pretenda hacerlo se está equivocando. Es una ofensa a Murcia y a los murcianos y estoy seguro que es tiempo todavía de rectificar y volver a la senda de la moderación, la serenidad, la sensatez y la cordura", ha dicho.

Según sus palabras, "es tiempo de diálogo y de llegar a acuerdos razonables que no violenten la brillante historia del ayuntamiento".

En lo personal, contempla "con cierto alejamiento y tranquilidad" los "mercados y juegos en que se está convirtiendo la actividad política", pues"hay cosas que están por encima de los partidos y de las ideologías".