Todo hace pensar que los resultados de las elecciones municipales que se celebrarán el domingo serán para Lorca de los más inciertos que han tenido lugar a lo largo de la actual etapa democrática. Los ocho candidatos a la alcaldía que se presentan en este municipio lo hacen con la intención de ganar. Es lo que dicen en público, mientras que en privado reconocen abiertamente que habrá que pactar sí o sí. No habrá otra solución y lo sabremos a partir de la misma noche electoral. Parece que después de muchos años, para bien o para mal, se acabaron las mayorías absolutas y habrá que negociar para formar gobierno con quienes no siguen los postulados del partido que más votos obtenga.

Por el Partido Popular se presenta como candidato el actual alcalde, Fulgencio Gil , que a mitad de la legislatura sustituyó en el cargo a Francisco Jódar, que fue designado consejero del Gobierno Regional. Por el PSOE el candidato es Diego José Mateos, actual portavoz del grupo municipal socialista. Pedro Sosa lo hace por Izquierda Unida-Verdes, siendo en la actualidad el portavoz del grupo municipal. Antonio Meca es actualmente el portavoz y único concejal de Ciudadanos. Tras conocer que el partido no apostaría por él como cabeza de lista en los comicios, optó por relanzar el partido que había creado en 2015, Ciudalor (Ciudadanos de Lorca), con el que se presenta a las elecciones. Nuevos en estos menesteres son Francisco José Campos, que se presenta por Podemos-Equo, María del Carmen Menduiña, que lo hace por Vox, después de que el partido apartase de la carrera política a Marisa Arcas, que fue la primera candidata, María del Rosario Segura Pérez-Muelas es la candidata de Somos Región y Francisco Morales, lo hará por Ciudadanos.

La actual corporación municipal de Lorca está formada por 25 concejales, 13 del Partido Popular, 8 del PSOE, 3 de Izquierda Unida-Verdes y 1 de Ciudadanos. Partiendo de que el PP obtuvo la mayoría absoluta en 2015 por un solo voto, después de varias refriegas en los tribunales y que la derecha se ha fraccionado en Lorca con la aparición de Vox y Somos Región, es muy probable que pierda la mayoría absoluta, pese a que podría resultar el partido más votado. Por parte del PSOE es difícil que pueda pasar de 8 a 13 concejales, obteniendo así la mayoría absoluta. De ahí que los pactos resulten necesarios después de 28 años seguidos de gobiernos del PSOE y otros 12 con el Partido Popular. Pero, ¿con quién pactarán? Ahí está la cuestión. Con toda seguridad, que el partido socialista estaría dispuesto a hacerlo con Izquierda Unida-Verdes y con Podemos, en el caso de que este último partido obtenga representación. Tampoco se descarta que pueda hacerlo con Ciudadanos, con lo cual, Mateos tiene muchas posibilidades de ser el futuro alcalde.

Lo mismo le pasa a Fulgencio Gil, que tendría que gobernar con Vox y con Ciudadanos, en el caso de que el partido de Albert Rivera viera con buenos ojos la presencia del partido de Santiago Abascal en esa coalición, como está ocurriendo en Andalucía. Y a todo ello habrá que contar también con los resultados que obtenga Somos Región, que podrían ser imprescindibles en el caso de obtener representación, tanto para el PSOE como para el Partido Popular.

Pero si hay algo que une a los partidos que quieren conseguir escaño en el pleno de la corporación municipal para la legislatura 2019-2023 es la recuperación de una vez por todas del casco histórico de la ciudad, algo de lo que se viene hablando desde hace décadas sin que se haya puesto en ello toda la carne en el asador, bien por falta de interés político o bien por falta de dinero.

La Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales (Ceclor) ya les ha dicho a los partidos políticos que ha llegado la hora de dicha recuperación y que hay que trabajar todos juntos para conseguirlo.

Por lo demás, cada partido expone sus promesas para intentar captar la atención de los votantes. El PP promete bajar los impuestos durante los próximos años. Desde el PSOE plantean soluciones para una educación pública de calidad así como mejoras en la sanidad. Izquierda Unida-Verdes, por su parte, promete la implantación de más grados universitarios en el campus lorquino, como impulso para la economía local y revitalización de la ciudad. Podemos-Equo defiende la creación de una marca territorial para las pedanías altas.

El partido Ciudadanos de Lorca (Ciudalor) incluye en su programa electoral la apertura de oficinas de atención al público en el Ayuntamiento durante las tardes de lunes a viernes y los sábados por la mañana. Somos Región apuesta por el medio ambiente y se compromete con el colectivo gitano a fomentar políticas de inclusión social donde se eliminen los prejuicios y estereotipos con cursos de iniciación a la lectura y escritura para personas analfabetas y talleres de recuperación de la artesanía gitana, mientras que Vox, además de apostar por la recuperación del castillo de Xiquena, promete maximizar el aparcamiento en la ciudad, huir de las obras faraónicas e imponer la primera hora gratis en la zona azul. Ciudadanos, por su parte, se compromete a implantar un plan de choque que mejore el sistema educativo, no solo reduciendo el abandono y la tasa de repetición en los centros, sino eliminando barreras y trabas que permitan gestionar bien el talento que atesoran los lorquinos.