Los nombres de Rayan, Salina, Aya, Sanae, Younes, Iaan o Saad decoran cartulinas en los pasillos del colegio Joaquín Carrión de San Javier, donde un 60 por ciento de los niños son de procedencia extranjera y estudian ajenos al revuelo personal y docente con que el que su director, Toni García, ha entrado en política. Toni García es el mejor maestro de España, según el Premio Educa 2018 que recibió en enero pasado, y ahora quiere ser concejal de Educación de San Javier y cambiar la forma de hacer política desde el diálogo.

Este maestro aceptó por «compromiso social» la propuesta que le hizo el PSOE para integrarse en las listas municipales. «Si llevas años criticando que no hay gente cualificada, y de repente te proponen esto, no puedes decir que no», explica rotundo sobre su incursión en el mundo de la política. Cuando posa para una entrevista ante una veintena de niños de nueve y diez años en un aula de cuarto de primaria, las miradas y risas nerviosas esconden el orgullo de tener a un «director famoso», como confiesa uno de ellos. Estos niños ignoran que es candidato del PSOE y que quiere transformar y revitalizar, desde su experiencia, un área de gestión bloqueada desde hace años por los recortes, según lamenta.

Toni García reivindica el diálogo y la escucha activa con los pequeños, lo que se constata desde el mismo instante en que llegas al centro a la hora del recreo y tratas de avanzar por el patio junto a un hombre que es requerido a cada paso. Según él, la base de la educación es «preguntar y contar» y esa apuesta por el diálogo le lleva a defender que se recupere «la reflexión, la poesía y la ética» en las aulas para trabajar la autonomía de los pequeños.

Muy crítico con la presencia en instituciones de profesionales de la política que «olvidan su componente social porque la necesitan para vivir», el candidato socialista subraya que los niños de 3 a 18 años crecen «en silencio» porque jamás se les pregunta hasta que llegan a la mayoría de edad. En su opinión, esa falta de participación de los pequeños en la construcción de su pensamiento les ha llevado a perder totalmente su autonomía, por lo que «cuando finalmente se les consulta al entrar a la universidad no quieren dar su opinión y solo saber cómo aprobar el examen».

Toni García, pese a llevar 24 años viviendo en esta región, aún se sorprende con la «poca naturalidad» con la que se habla de política en el sur de España. Es, según él, un ejemplo más de las diferencias de carácter con sus paisanos gallegos, que no tienen inconvenientes en revelar ideologías y están acostumbrados a hablar «sin complejos». «Aquí es de mal gusto preguntar a quién vas a votar», se extraña.

Con un millar de padres de doce nacionalidades involucrados muy activamente en el día a día del centro, el candidato socialista presume de la extraordinaria convivencia lograda en el colegio, algo que ansía vehemente para el conjunto de la sociedad.

Este maestro está obsesionado con el compromiso social y cree que no es necesario ser político para practicarlo sino vivir con esa conciencia, lo que en su caso le llevó, por ejemplo, a renunciar durante sus siete años de interino al subsidio que le correspondía en los veranos.

En sus origines familiares aparece el gen del migrante. Es bisnieto de un gallego que emigró a Nueva York desde una aldea de 400 habitantes y se arruinó en el crack del 29. Toni García no conoce la ciudad de los rascacielos y el deseo de visitarla se adivina en una fotografía mural que exhibe en su despacho.

«Intentaré cambiar la política porque soy dialogante», vaticina como despedida este recién estrenado candidato, que ya en el mismo arranque de campaña se reafirmó en que su nuevo mundo, la política, «tiene mucho que cambiar».

Gallego, elegido mejor profesor de España, escritor y bloguero

  • Nacido en 1969 en la parroquia de Laraxe (Cabanas, A Coruña), el mejor maestro de España llegó a la región hace un cuarto de siglo porque las oposiciones en Galicia estaban congeladas y ese año convocaban Extremadura y Murcia. «Me presenté aquí por el mar, lo necesito. Cuando tengo días malos me hace sentir bien sentarme a mirarlo. El mar me da paz», confiesa una persona que nubla el gesto si le preguntan por el mar Menor, donde no se ha bañado en la última década por su degradación medioambiental. Autor de cinco poemarios, una novela y cuatro libros de educación, el mejor profesor de España, bloguero y colaborador de televisión, sostiene que, en muchas ocasiones, una mala gestión de las políticas sociales por parte de la izquierda puede dar lugar a la aparición de partidos extremistas como Vox, que abordan el tema de la inmigración "como una problemática, cuando en realidad no lo es». «La inmigración no es un problema, el problema es la pobreza y, si hay pobreza, la confrontación está servida".