Son tan solo unos 500 habitantes los que viven en Ojós, el municipio más pequeño de la Región que, sin embargo, es uno de los más atractivos medioambientalmente hablando de todos los territorios murcianos. Alguien dijo alguna vez que Ojós se parece a un belén, entre montañas y con el vergel que proporciona el río Segura. Se asemeje o no, lo cierto es que la localidad alberga el Museo de los Belenes del Mundo, un bonito edificio que todos los candidatos que optan a la alcaldía del municipio en las elecciones de la próximo 26 de mayo quieren mantener e impulsar.

A las elecciones del 26 de mayo se presentan tres partidos: Partido Popular, PSOE y Ciudadanos, representados por José Emilio Palazón, Francisco Javier Avilés y Alberto Sánchez, respectivamente. Como sus vecinos de Ricote, el mayor reto que se proponen los tres, junto a sus respectivos equipos de concejales, es frenar la actual línea descendente en el número de habitantes. La despoblación es uno de los mayores lastres para esta bella zona murciana.

Ojós no ha parado de perder vecinos desde el año 1960, cuando alcanzaba los 1.193 residentes. Su actual alcalde, Pablo Melgarejo, ha conseguido revertir, según el último Instituto Nacional de Estadística (INE), la tendencia a la baja, aunque en una cantidad prácticamente insignificante, lo que hace que la lucha por ganar habitantes deba entrar en cualquier proyecto de gobierno municipal. Melgarejo ha conseguido revalorizar el deporte rural de aventura con la colocación de algunos elementos como la tirolina del Solvente, así como con la celebración de actividades ligadas al medioambiente.

Sin embargo, las grandes carencias siguen siendo los servicios y el mal estado que presenta la carretera que accede al pueblo, tanto desde Villanueva por el sur como desde Blanca por el norte. En las últimas elecciones generales, el PP ganó con un 45 por ciento de los votos, mientras que el PSOE consiguió un 20,5, Cs un 15 y un 13 por ciento fueron para VOX. La incógnita es ver qué pasará en clave local y regional.