Cuatro candidaturas concurrirán en las elecciones municipales del próximo 26 de mayo en Yecla. Partido Popular, PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida-Verdes batallarán por conseguir el Gobierno de la ciudad del Altiplano. Por el Partido Popular repetirá como candidato el actual alcalde, Marcos Ortuño, que tratará de revalidar su mayoría absoluta y su compromiso con Yecla.

Ciudadanos contará con Antonio Puche, antiguo edil del PP y fundador del partido en la ciudad, en la cabeza de la lista; mientras que Izquierda Unida-Verdes cambia de número uno y coloca a Alberto Martínez, el candidato más joven de los cuatro. El PSOE, tras meses de inestabilidad marcada por el abandono del que en un principio iba a ser el candidato, Salvador López, presenta a la única mujer que opta a la Alcaldía de Yecla, Asun Molina, actual portavoz de los socialistas.

Es, quizás, la campaña política más abierta de los últimos años. Yecla ha estado gobernada por el Partido Popular durante 24 años, obteniendo la mayoría absoluta hasta en cuatro legislaturas, desde 1995 hasta 2003, y consiguiéndola otros ocho años desde 2011 a 2019.

Actualmente hay once concejales del Partido Popular, tres de Ciudadanos, tres de Izquierda Unida-Verdes, dos socialistas, y otros dos concejales no adscritos que al inicio de la legislatura pertenecían al PSOE sumando cuatro, aunque, tras diferencias internas y sin renegar a sus actas, decidieron continuar en la corporación municipal.

Dentro de los retos que Yecla deberá afrontar en el futuro, está la renovación de todos sus puntos de acceso y carreteras e, indudablemente, la conexión por autovía con la Comunidad Valenciana para terminar de conectar Yecla con el mundo exterior. Hace poco más de un año que se inauguró la A-33 que conecta la ciudad con Murcia, después de décadas de (des)conexión por carretera.

Otros retos que entrarán dentro de la agenda política será la defensa de la agricultura tradicional frente a la proliferación de cultivos no autóctonos de la zona y el arranque de viñas y otros cultivos leñosos, que se ha ido pronunciando con el paso de los años; o la puesta en marcha de un proyecto que haga de Yecla una ciudad dinamizadora y atractiva que retenga a sus jóvenes.

Los datos de las pasadas elecciones generales han dejado un horizonte de incertidumbre en la carrera por la alcaldía. El PSOE consiguió 4.940 sufragios y el 24,71% de los votos, ganando 1.500 y siete puntos respecto a los comicios de 2016. El gran perdedor fue el PP, que pese a conseguir una ajustada victoria por diecisiete votos en la ciudad con 4.957 y el 24,79% de papeletas, perdió 3.556 votos y más de 21 puntos de apoyo de los yeclanos. Ciudadanos fue tercera fuerza en la ciudad con 4.469 votos y un porcentaje del 22,35%. En total 1.400 papeletas más que supusieron seis puntos más de apoyo.

Vox irrumpió con mucha fuerza, con 2.483 sufragios y un 12,42%. La formación que lidera Santiago Abascal no concurrirá a los comicios locales, por lo que los datos y la intención de voto podría variar y dar más margen al Partido Popular.