Carlos Piñana (Cartagena, 1976), el más joven de la saga flamenca de los Piñana, se presenta en la lista municipal del PP al Ayuntamiento de Cartagena con la intención de llevar el éxito alcanzado en su carrera como guitarrista a la política cultural de su municipio. Piñana llega a la entrevista, que tiene lugar en el estudio de grabación de Pedro Contreras, a lomos de una réplica de 'La Maestro', la guitarra que Paco de Lucía le encargó a Antonio Morales, un lutier mallorquín, y que fue protagonista de un documental que homenajea al desaparecido genio de Algeciras.

El guitarrista cartagenero se muestra apasionado a la hora de explicar por qué ha dado el paso de entrar activamente en la política, con el gran objetivo de aportar las ideas que ha asimilado a lo largo de su carrera profesional y aplicarlas a «engrandecer» el «tejido cultural» de Cartagena y poder ayudar a otros artistas a que salgan fuera.

«Los que se dedican a la política cultural tienen que apostar por los artistas y darles la oportunidad de que puedan salir fuera de nuestras fronteras», confiesa un candidato que hizo su puesta de largo de la presentación de su candidatura en el Conservatorio de Música de Cartagena, donde empezó sus estudios académicos de guitarra que culminaron con la cátedra que actualmente ostenta en el Conservatorio Superior de Murcia.

«Me hacía muchísima ilusión hacerlo allí porque es el centro educativo musical que me ha visto crecer, allí es donde hice mi carrera profesional hasta que llegué a Murcia, al conservatorio superior, para hacer guitarra clásica en grado superior», apunta.

No obstante, enfatiza que el personal del centro cartagenero -«compañeros a los que hacía muchísimos años que no veía»-,coincidió en hacerle ver la necesidad de recibir más apoyo y poder mostrar su actividad a la ciudadanía y para «poder salir de nuestras fronteras».

Piñana asegura convencido que sus primeros actos de precampaña, como un recorrido por las calles de su ciudad natal junto a la candidata a la alcaldía por el PP, Noelia Arroyo, se asemejan a cuando termina uno de sus conciertos, en los que la «gente se acerca y te felicita, te saluda y valora tu trabajo».

En este sentido, el tocaor flamenco enfatiza que la gente le felicitaba por «haber dado el paso» y, sobre todo, por el apoyo que recibió de varios artistas, quienes le agradecían que, «por fin», un miembro de este colectivo entrara en política para apoyar al «mundo artístico».

Sin embargo, Piñana aclara que afronta con «humildad» la entrada en la política porque es «algo distinto» a su trayectoria profesional, incidiendo en que intentará, en caso de alcanzar el PP el gobierno local, cambiar algunos temas culturales que «se han hecho mal».

Así, lamenta que «no se han hecho cosas por falta de ideas y estrategia», poniendo como ejemplo la falta de cultura de base a través de la unión de educación y cultura en los centros de Primaria y Secundaria, así como la «cultura de excelencia», intentando exportar el talento local al extranjero porque los artistas del municipio «están bastante olvidados».

Sentado entre pianos y con una oratoria ya muy encaminada hacia el lenguaje político a pesar de ser un recién llegado, Piñana recuerda el contraste que le supone tocar en escenarios internacionales ante un público que, en muchos casos, está formado por padres con hijos pequeños, y sus actuaciones en España, donde la audiencia tiene una edad media superior.

Además, el guitarrista cartagenero ha reprochado la falta de promoción de las «grandes marcas» del municipio, como los festivales de La Mar de Músicas, de Jazz o el de Cine de Cartagena (FICC).

«Cuando toco en el extranjero hay mucha gente que conoce La Mar, pero no sabe dónde se hace, y eso no puede ser, por lo que es esencial hacer buenas campañas de comunicación para que tengan visibilidad», concluye Piñana.

Currículum

  • Carlos Piñana proviene de una tradición familiar flamenca que comienza el patriarca, su abuelo Antonio Piñana, cantaor que conquistó el primer concurso del Cante de las Minas de La Unión allá por los años 60 del siglo XX; continuada por su padre, el guitarrista Antonio Piñana, y completada por él y sus dos hermanos, Pepe a la guitarra y Curro al cante. Carlos atesora el Primer Premio y Bordón Minero en el festival unionense de 1996. Ese mismo año publicó su primer disco, El cuidado de la esencia. Después ha colaborado en el disco de su hermano Curro (De lo humano y lo divino RTVE, 1998) y en los recopilatorios Con duende (Junto a Camarón, Menese o Carmen Linares) y Strictly World 99, editado por el European Forum of Worldwide Music Festivals.