La legislatura que acaba ha sido una de las más convulsas que se recuerdan en el municipio de Abarán. Y la que está a punto de comenzar no se presume tampoco como una balsa de aceite a tenor de las siete formaciones que van a optar a los 17 escaños con los que cuenta el Consistorio para una población cercana a los 13.000 habitantes. Han sido cuatro años en los que ha gobernado en minoría el Partido Popular.

El regidor es José Miguel Manzanares, que repite como candidato. Sin embargo, hace algo más de un año dimitió el alcalde electo, Jesús Molina Izquierdo, que fue sustituido por el actual. Lejos de incidir en los problemas que acechan a la ciudadanía, los distintos grupos se han dedicado a protagonizar agrios y abruptos enfrentamientos que incluso han terminado en los juzgados.

Además, la división ha sido la nota predominante tanto en el propio equipo de Gobierno como en la oposición, que no ha sido capaz de presentar una moción de censura. Ajenas a todas estas cuestiones, las productoras frutícolas abaraneras siguen poniendo al municipio en lo más alto de la producción con millones de kilos de fruta que cada año son exportados a todo el mundo y con miles de trabajadores empleados. En las pasadas elecciones generales, los resultados en Abarán fueron: PP 26 por ciento de los votos, PSOE 25, VOX 23,5 y Ciudadanos 14 por ciento. Se presentan las candidaturas de Izquierda Unida, PSOE, Cs, Somos Región, PP, UyD y VOX.

Los distintos partidos llevan en sus programas una decidida apuesta por el turismo que pasa de manera inexcusable por potenciar la Ruta de las Norias y el deporte y senderismo en torno al río Segura. Consideran que Abarán debe de posicionarse como la 'Puerta del Valle de Ricote'. Potenciar los servicios en las barriadas y pedanías, así como la creación de un museo etnográfico son otros de los proyectos necesarios para que la localidad continúe su avance con el turismo rural como uno de los principales motores.