Ni en sus peores pesadillas el Partido Popular (PP) de Cartagena podía imaginar la debacle sufrida ayer en las urnas. De 19 concejales en 2011, a 10 en las municipales, máxime después de cuatro legislaturas con mayorías absolutas. La alcaldesa Pilar Barreiro, que volvía a encabezar la lista popular, era consciente de que esta vez lo tenía complicado, aunque esperaba que Ciudadanos -formción más afín al PP- lograra, al menos, los concejales suficientes para llegar a un acuerdo y gobernar entre ambos. Cosa que finalmente no sucedió.

La regidora no disimuló su frustración cuando compareció ante los medios tras conocer los resultados finales. Incluso asumió su culpabilidad como cabeza de lista del partido en Cartagena, lo que rápidamente disparó los rumores de que en los próximos días pudiera presentar su dimisión. Sin embargo, ella misma, antes de que se le preguntase sobre esto aclaró que no piensa dimitir porque se debe a los cartageneros, recordando que es la formación más votada.

Y es que, todo parece indicar que los pactos para formalizar un gobierno de mayoría en el municipio van a ser más que complicados, ya que las únicas opciones del partido de Barreiro para acordar alianzas son pactar con PSOE, con el que no comparte programa ni ideología, o Movimiento Ciudadano (MC), que se ha convertido en el azote de la política popular en el municipio durante los útlimos cuatro años.

Lejos del ambiente lúgubre de la sede del PP, en la calle Salitre los socialistas festejaron la entrada de un concejal más en el grupo municipal, que pasa de cinco a seis ediles, con prácticamente el mismo porcentaje de votos que los conseguidos en 2011.

Mucho más eufóricos se mostraron en la sede de MC. Después de cuatro años de hacer oposición en solitario, el partido del concejal José López, sumó ayer cuatros ediles más, con lo que se convierte en la tercera fuerza más votada en el municipio.

Las nuevas siglas

Pese a no tener la llave del Gobierno local, tanto en Ciudadanos como en Cartagena Sí Se Puede, la agrupación de electores promovida por Podemos, la jornada también fue un éxito, ya que ambas formaciones han conseguido tres concejales cada una en la corporación municipal.

Por parte de la formación naranja, su número uno en los comicios, Manuel Padín, se mostró contento por los resultados obtenidos. «La ciudadanía ha demostrado que las urnas son el referente para cambiar las cosas y ahora hay que demostrar que los políticos somos más personas», dijo. No obstante, Padín reconoció que no va a ser fácil gobernar en el Ayuntamiento, «pero habrá que buscar fórmulas para hacerlo». «Por nuestra parte no vamos a poner zancadillas, vamos a luchar por la sensatez para que la ciudad tenga futuro. La gente no se puede sentir abandonada y si hay discrepancias tenemos que ser capaces de ponernos de acuerdo», afirmó.

Ciudadanos fue al menos durante una hora el partido bisagra, aunque finalmente se quedó a las puertas de conseguirlo.

Por su parte, Cartagena Sí Se Puede, mostró su gran satisfacción por conseguir tres concejales, sobre todo al analizar el poco tiempo de vida que tiene la formación en la ciudad. La formación celebró su fiesta postelectoral en el bar La Guarida, donde conocieron los resultados electorales y mostraron su predisposición a trabajar por el futuro de la ciudad y en beneficio de los ciudadanos.

IU desaparece del escenario

Junto al PP, la otra formación derrotada en la noche de ayer fue la coalición Ganar Cartagena, formada por Izquierda Unida (IU) y Socialistas por Cartagena, que encabezaba el histórico sindicalista José Luis Romero de Jódar. El partido de izquierdas ha pasado de tener dos concejales en las pasadas elecciones a ninguno durante los próximos cuatro años.