­María González Veracruz (Murcia, 1979) afronta esta nueva campaña electoral embarazada de cuatro meses, lo que no le impide recorrerse la Región de arriba a abajo para movilizar a los votantes que quieren el cambio de Gobierno en España. La murciana, que se ha convertido en un referente estatal del PSOE, será ministra de Ciencia si Pedro Sánchez es presidente del Ejecutivo.

¿Qué le dice en esta campaña electoral a la gente que no le dijera ya en diciembre?

Es una campaña muy diferente, mucho más directa. Lo que me encuentro en los mercados y en los actos en los que participo es que la gente tiene muy claro que, si quiere cambio de Gobierno, tiene que votar al PSOE. Lo que falta es que todo el mundo que quiera cambio se movilice, vaya a votar. En estos meses ha quedado muy claro quiénes hemos cumplido y quiénes han estado en otras cosas. Estamos haciendo una campaña muy cercana, con mucho 'calle a calle' y 'puerta a puerta'. Me encuentro a un montón de gente que me dice que hay que terminar con el de la barba y el de la coleta. Yo les insisto con que para eso hay que ir a votar.

¿Son tan malas las expectativas para el PSOE como se dice?

Llevo escuchando eso como mínimo dos años. He visto encuestas y pronósticos que nunca se han cumplido. El PSOE sigue siendo la primera fuerza de la izquierda en España y en la Región. Igual que no me imagino cuatro años más de Rajoy, no me imagino tampoco a Pablo Iglesias de presidente. No creo que vaya a haber 'sorpasso´, pero depende de cada voto. Por eso no paro de llamar a la movilización.

Tras el 20D, quedó la sensación de que en el PSOE había dos almas, la que quería pactar con Podemos, encarnada por Pedro Sánchez y usted, y los barones regionales, que habrían vetado este posible acuerdo.

¿No les dejaron pactar con Podemos?

Le puedo decir que el 28 de diciembre tuvimos un Comité Federal de donde salió una resolución que decía que íbamos a hablar con todas las fuerzas del cambio, es decir, con Ciudadanos y Podemos, con la única línea roja del independentismo. Esa resolución fue escrita del puño y letra de Pedro Sánchez y aprobada por unanimidad. Lo que no puedo entender es que Iglesias prefiera el apoyo de los independentistas, que son de derechas, que un acuerdo transversal y progresista, que beneficiaba a los autónomos, que acababa con los aforamientos... Había un encuentro de mínimos clarísimo entre PSOE, Podemos y C´s para iniciar el cambio, pero Pablo Iglesias estaba en otra cosa, estaba en sus números en Cataluña y País Vasco, buscando una nueva oportunidad electoral, al mismo tiempo que le daba aire a Rajoy. Ha sido la pinza 2.0.

Fue culpa de Pablo Iglesias, entonces...

No lo digo yo, lo dicen los hechos. Ya el 21D Iglesias decía que solo habría Gobierno si se incumplía la Constitución y se convocaba un referéndum para la independencia de Cataluña. Luego la famosa rueda de prensa haciéndole el Gobierno a Pedro Sánchez cuando estaba con el rey. Y no me parece que la actitud en la sesión de investidura con la cal viva fuera la mano tendida que dicen ahora. Pero no me preocupa esto, me preocupa el futuro, me preocupa decirle a los murcianos que si quieren la garantía de que Rajoy no va a seguir, la única opción es votar al PSOE. Sin atajos, sin intermediarios...

¿Y la gran coalición?

Me hace gracia que toda la campaña anterior Podemos la basó en que íbamos a pactar con el PP. Pero han pasado seis meses y los únicos que ofrecimos una alternativa a Mariano Rajoy fuimos nosotros. Quien, por activa o por pasiva, ha permitido seis meses más de Rajoy y nuevas elecciones ha sido Pablo Iglesias y su voto negativo en la investidura de Pedro Sánchez. Lo digo de nuevo. No vamos a apoyar al PP. Por dos motivos. Porque nuestro proyecto político es la antítesis de lo que ha hecho Rajoy y porque el PP es un partido que tiene la corrupción desde arriba hasta abajo. Un partido cuyo candidato ha recibido sobres en B y ha mandado mensajes de apoyo a Bárcenas. Un candidato que a todo aquel que señala como inocente acaba imputado o en la cárcel. Yo de Pedro Antonio Sánchez me preocuparía, porque Rajoy le apuntó con el dedo el otro día diciendo que confiaba en él... El PP debe pasar a la oposición para regenerarse.

Pedro Sánchez ha dicho que usted será ministra de Ciencia si el PSOE gobierna. ¿Qué proyectos tiene en mente?

Hay que ir con humildad, porque lo primero es ganar las elecciones. Pero si fuera ministra de Ciencia, propondría un gran acuerdo por el conocimiento, por la ciencia, para que la inversión y la estabilidad del sistema no dependan de los vaivenes políticos. Hay que modificar la Agencia Estatal de la Investigación y poner en marcha un plan de retorno de científicos, que permitiría la vuelta de 10.000 jóvenes.

¿Y qué haría en la Región?

Muchísimas cosas. La mayor inversión que se hizo en el Parque Científico y en el Parque Tecnológico fue en 2010 y 2011, con el PSOE en el Gobierno. Murcia tiene que estar por fin en el lugar donde se merece. Han sido demasiados años de desprecio del PP a la Región. Antes que socialista, soy murciana.

La previsión para el 26J es que nadie saque mayoría absoluta y el futuro Gobierno dependa de los pactos. ¿Esta vez sí habrá acuerdo con Podemos?

El día 26, cuando estén los resultados, veremos las opciones posibles. Por eso es tan importante que de aquí al 26J los ciudadanos tomen conciencia de la importancia de su voto. Si me votan a mí, que tengan por seguro que voy a cumplir lo que he dicho. Voy a poner los derechos y la igualdad por delante de los intereses de Cataluña. Eso no lo puede decir Javier Sánchez Serna, el hombre de Pablo Iglesias en la Región.

¿Cómo han sido estos seis meses en el Congreso?

En la Región estamos los diputados del PSOE, con más de 300 iniciativas, luego los de los nuevos partidos y por último los del PP, que no han hecho nada. Presentamos iniciativas para derogar el impuesto al sol y para la renovación del sistema de financiación autonómica, que por cierto no fue apoyada ni por PP ni por Podemos.

Veo que está usted embarazada. ¿Le veremos mecer a su bebé en el Congreso?

Yo no soy de dar espectáculos. Mi hijo Rafa está en la escuela infantil del Congreso, que si existe es gracias a los socialistas. La realidad de los españoles no se transforma con fotografías.