Albert Rivera, líder de Ciudadanos y candidato a la presidencia del Gobierno, visitó ayer la Región en una de las primeras fechas de su vertiginosa campaña electoral. El presidente de la formación naranja, con una apretadísima agenda matinal repartida entre Los Alcázares y Murcia, visitó la planta de biogás de la empresa agroalimentaria Kernel, en la localidad costera, dónde afirmó que la primera medida energética que tomará si llega al Gobierno será suprimir el 'impuesto al sol' y el impuesto al autoconsumo, una tasa «injusta que nadie entendería en ningún país europeo», informó Europa Press.

Rivera explicó que «no tiene sentido que a quien lo hace bien le hagan pagar por un impuesto de hidrocarburos, más un impuesto por el consumo eléctrico»: «¿Cómo es posible que este país penalice a una empresa que convierte un residuo en energía limpia?», se preguntó el catalán en alusión a la planta productora de biogás, ante la que prometió que aliviarán la fiscalidad de las empresas que busquen las energías limpias. Aun así Rivera se ha mostrado consciente de que España sigue necesitando, a día de hoy, un mix energético «porque no somos capaces de autoabastecernos con energías renovables, pero tenemos que tender a eso, el futuro está en las energías limpias».

El líder de Ciudadanos ha indicado que cualquier industria necesita energía y agua; es decir, un Plan Energético Nacional y un Plan Hidrológico Nacional «que permitan a nuestra industria poder hacer las cosas bien». Sin embargo, Rivera no profundizó en su visita a Murcia sobre esta segunda cuestión. Desde el Patido Popular, la consejera Adela Martínez-Cachá pedía minutos antes de su intervención ante los medios que hablase de trasvases «sin complejos, porque ni su partido ni él se han definido con claridad», pero el candidato naranja no quiso mojarse en este sentido.

Confía en la palabra de PAS

Rivera también se mostró prudente con respecto a la posible imputación de Pedro Antonio Sánchez por su presunta vinculación con el caso Púnica: «Esperamos que cumpla su palabra», afirmó, según la cual dimitiría en caso de ser investigado por el juez. Eso sí, el dirigente catalán hizo hincapié en la actitud de su partido contra la corrupción ya que, según recalcó, ha conseguido que «no sea compatible con las instituciones» en las que está presente: «En Andalucía, aquellos que hoy se sientan en un banquillo hace un año que están en su casa y no en un escaño; aquellos que se sientan hoy en un banquillo no están aforados», y añadió: «Y los murcianos quieren gobiernos limpios y no bajo sospecha». Por este motivo, si «cualquier» miembro del Ejecutivo regional es imputado por delitos relacionados con la corrupción política « tendría que dejar su puesto y defenderse en primera instancia», sentenció.

Por otro lado, sobre la situación de los dos aeropuertos de la Región de Murcia, Rivera pidió que se responsabilice a los gobernantes por las infraestructuras construidas con dinero público. «Somos el país con mayor número de aeropuertos por provincia y solo hay cuatro o cinco que son rentables», apostilló en relación con Corvera.

Apuesta por el Corredor

En este sentido, Rivera dejó clara su gran apuesta en cuanto a infraestructuras se refiere. El líder de Ciudadanos apostó por un Corredor Mediterráneo que «es económico y rentable para España», frente a «los aeropuertos sin aviones pagados entre todos, a los trenes sin pasajeros o el saqueo de cajas de ahorros con nuestro dinero».

«Somos líderes en exportación y necesitamos abaratar costes de transporte, por eso el Corredor Mediterráneo no es un capricho, es una necesidad imperiosa para la industria española. Así que, si estamos en el futuro Gobierno de España, una de las condiciones será el Corredor Mediterráneo», anunció el líder de Ciudadanos.

«Una apuesta de infraestructuras necesarias para el país y no de infraestructuras de capricho para que alguien se lleve una mordida del 5 o el 10 por ciento. Se acabó la corrupción en las infraestructuras», subrayó el político barcelonés.

Por ello, adelantó que propondrán una ley sobre infraestructuras que obligue a que cada obra lleve consigo el impacto económico. «Los aeropuertos ya están hechos y no los vamos a desmontar, pero esa mala gestión debe ser asumida», porque según dijo, «no puede ser que este país haya cerrado escuelas, camas de hospital o haya subido el IRPF en la legislatura pasada y que, los que han construido esos aeropuertos se vayan de rositas».

Rivera tampoco pudo evitar referirse a la fianza de 1,2 millones de euros que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata solicitó al PP por su presunta financiación con 'cajas B', tal como recoge EFE. «Los viejos partidos tienen unas mochilas de corrupción que les hacen ser incapaces de pensar en las reformas» que necesita España, sentenció.