El PSOE ofreció ayer en Murcia una demostración de fuerza, al reunir a cerca de 3.000 personas en el pabellón Príncipe de Asturias de la capital murciana para el mitin de su candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto más multitudinario de la campaña en la Región.

El aspirante a La Moncloa tras las próximas elecciones generales, que vio cómo su intervención era interrumpida por un grupo de antitaurinos que protestaba contra el festejo del Toro de la Vega (en Tordesillas, donde se celebra esta tradición, hay un alcalde del PSOE), no hizo mención a los asuntos de interés para la Región (no habló de agua ni de infraestructuras ni de financiación autonómica), pero sí se comprometió a derogar una serie de leyes aprobadas por el Gobierno del Partido Popular como la reforma laboral, el impuesto al sol, el copago farmacéutico y la LOMCE, entre otras. También señaló que recuperará la Ley del Aborto que dejaron los socialistas y que promoverá una Ley de Igualdad de Salarios para mujeres y hombres.

El candidato socialista, ataviado con su característica camisa blanca y con su perenne sonrisa en la cara, inició su intervención condenando la agresión que sufrió ayer en Pontevedra su principal adversario en las elecciones del 20D, Mariano Rajoy, y expresando su solidaridad con el presidente del Gobierno. Hizo referencia a su ascendencia murciana (su abuelo materno era lorquino) y señaló que «Murcia tiene peso en el PSOE», al que definió como «el partido de las mujeres».

Sánchez se refirió a la polémica generada tras el debate del pasado lunes con Mariano Rajoy. «Desde el cara a cara, la derecha está enfadada conmigo», recordó el secretario general del PSOE, muy criticado por haber llamado «indecente» al líder del PP. «Solo dije lo que piensan millones de españoles», indicó, levantando el aplauso de una grada entregada. «En el debate ganó la verdad», concluyó el aspirante.

Pedro Sánchez elogió el trabajo que han realizado en estos últimos cuatro años en el Congreso los diputados murcianos María González Veracruz y Pedro Saura, con dieron caña al Gobierno por asuntos como el exilio de los jóvenes por motivos laborales, la subida de impuestos y la amnistía fiscal. «El PP practica la política de los eufemismos. Al exilio lo lama ´movilidad exterior´. A la subida de impuestos, ´recargo temporal de solidaridad´. Y a la aministía fiscal, ´regulación de activos ocultos´. Esos activos ocultos son más bien activos robados, que van a devolver cuando gobernemos», manifestó.

El candidato recordó que, pese a que Rajoy lo negara en el debate, hay 2,5 millones de desempleados que no tienen prestación. Su compromiso fue recuperarla para todos aquellos parados que tengan más de 50 años. También habló de crear un Ingreso Mínimo Vital para las familias que peor lo están pasando y un plan de retorno para 10.000 científicos

No dejó pasar la oportunidad de hablar de corrupción, «lo único en lo que no ha recortado el PP», refiriéndose a un particular abecedario popular. «La ´a´ de Arístegui, la ´b´ de Bárcenas, la ´c´ de Camps, la ´d´ de De la Serna, la ´e´ de Esperanza Aguirre, la ´f´ de Francisco Correa, la ´g´ de Granados». Prometió un Gobierno «limpio», que además será paritario y que se centrará «en recuperar los derechos perdidos en esta legislatura».