El periodista murciano Miguel Lajarín es el embajador en la Región de Murcia de la campaña 'Esta vez voto', la iniciativa del Parlamento Europeo que ha movilizado a 300.000 voluntarios para llamar a la participación el 26M. «El objetivo es que los jóvenes descubran la importancia de votar en las elecciones europeas», cuenta Miguel Lajarín. Su trabajo abarca varias acciones: desde campañas en las redes sociales que combinan información y humor hasta actividades en las calles, repartiendo folletos y pegatinas.

No es casualidad que se dirija a los jóvenes: sólo el 27% de los españoles con edades entre 18 y 24 años acudió a votar en los últimos comicios de 2014. «Les explicamos de forma amena lo que hace la Unión Europea por los jóvenes», señala, citando como ejemplo las medidas para prevenir la violencia de género y para mejorar el medio ambiente, reduciendo el plástico.

«Son temas que a nosotros nos preocupan y muchas veces no nos damos cuenta de que Europa toma las medidas que luego se aplican en España». Otra iniciativa, explica, son los programas de Garantía Juvenil para formar a jóvenes desempleados y las becas Erasmus, que movilizan por la UE a unos mil murcianos cada año.

La implicación de los murcianos en los comicios europeos tocó fondo en las últimas elecciones de 2014. Nunca antes se había registrado un dato de participación electoral tan bajo. El 42,5% de los electores de la Región de Murcia acudió a votar en los comicios de 2014, en los que salieron elegidos como eurodiputados dos murcianos: el expresidente de la Comunidad Ramón Luis Valcárcel (PP) y la cartagenera Lola Sánchez (Podemos).

Este dato supuso el récord de abstención desde 1987, desde que votamos para Europa. Precisamente la primera cita electoral a la que estuvieron llamados los murcianos registró la mejor cifra de participación electoral, un 72,1%. Desde entonces la tendencia ha ido a la baja, con la excepción del año 2000, con un 67,7%, pues coincidieron con los comicios municipales y europeos.

Cinco años después, se produjo un gran desplome, al caer la participación al 49,1% en 2004. Este año, la coincidencia con las locales y autonómicas puede hacer que la movilización electoral vuelva a remontar en la Región.