Elecciones

Podemos e Izquierda Unida salvan los muebles de la Asamblea, pero no los de los Ayuntamientos

María Marín admite que los resultados "no han sido buenos" y hacen autocrítica "por no haber sabido transmitir el mensaje"

María Marín, en la sede de Podemos de Murcia tras conocer los resultados de las elecciones municipales.

María Marín, en la sede de Podemos de Murcia tras conocer los resultados de las elecciones municipales. / Alicia Delicado

Asier Ganuza

Asier Ganuza

La candidatas de la coalición Unidas Podemos - IU Verdes - Alianza Verdes quisieron apurar al máximo el escrutinio. Mientras el resto de partidos ya habían hecho su particular balance de la jornada electoral, en la sede de la formación morada –en la murciana calle Cartagena– guardaban silencio a la espera de Madrid.

No era una comparecencia fácil, pues los sondeos habían sido generosos con el proyecto conjunto de las dos grandes fuerzas de la izquierda política durante los últimos años (con el permiso del PSOE); sobre todo en lo que respecta a los sillones de la Asamblea General, donde la esperanza de la formación morada era superar los dos escaños de la pasada legislatura y lograr así grupo propio. Eso le hubiera supuesto a Izquierda Unida volver a tener representación en el parlamento murciano ocho años después (José Luis Álvarez-Castellanos iba como número tres de la lista común), pero deberán esperar, al menos, una legislatura más.

Y es que, pese a que algunas encuestas –las más generosas– daban a Podemos - IU Verdes - Alianza Verde hasta cinco diputados regionales, la candidatura de María Marín no ha podido superar los dos escaños que la formación morada logró con Equo en 2019.

"Tenemos que reconocer, y no nos suelen prendas, que los resultados no han sido buenos", señalaba la cartagenera al comienzo de su intervención, tras agradecer el trabajo de su equipo y el apoyo de la militancia (el reloj marcaba cerca de la una de la madrugada). "Hemos mantenido las posiciones que ya teníamos en la Asamblea Regional, pero nuestro objetivo era ir mucho más allá; nuestro objetivo era ampliar nuestra representación y formar parte de una alternativa de gobierno al partido popular. No lo hemos conseguido y seguramente habremos cometido fallos, pero lo que no se puede negar es que estos resultados se han producido en el contexto de una gran movilización de la derecha y la ultraderecha en todo el Estado", completó Marín.

Pese a la autocrítica -"si nos han ganado es también por nuestra culpa, por no haber sabido transmitir el mensaje"- y la mirada de futuro, compartida con IU -"hemos dado el primer paso hacia la unidad con esta candidatura conjunta, y este camino que hoy empieza, a pesar de las dificultades, es absolutamente irrenunciable-, la candidata de Podemos no dudó en cuestionar la línea seguida por algunos de sus rivales político: "Estoy segura de que si la gente de esta Región hubiese mirado algo más hacia dentro puede que el resultado hubiera sido diferente, pero parece que la gente no lo ha entendido así y que estas elecciones, como ya sucedió en 2019 con toda la polémica catalana, se han vuelto a jugar más en otro plano, en el que las listas de Bildu parecen ser más importantes que el Mar Menor o las listas de espera de la sanidad pública en la Región de Murcia".

Descalabro municipal

Elvira Medina, durante su comparecencia.

Elvira Medina, durante su comparecencia. / Alicia Delicado

Donde no hubo maquillaje posible es a nivel municipal. Podemos (como partido que encabeza la alianza) ha perdido su representación en buen parte de los Ayuntamientos de la Región que contaban con ediles morados, incluido Cartagena y Murcia. Tanto en la capital como en la ciudad portuaria, el partido contaba con dos concejales (y la esperanza de, al menos, 'salvar los muebles'). Pero nada más lejos de la realidad: ni Elvira Medina (Murcia) ni Leli García (Cartagena) contarán con asiento en los plenos de los dos principales Ayuntamientos de la Región; si tendrán en Lorca, donde IU contó de 2015 a 2019 con dos ediles, uno más de los ha obtenido la coalición este 28M.

Medina, que acompañó a Marín durante la comparecencia -ella fue, de hecho, quien se puso primero frente al atril-, también señaló la movilización del voto de derecha como uno de los factores de mayor peso en el fracaso electoral del proyecto con IU, pero, igual que la candidata regional, garantizó la continuidad de la alianza.

"Por muy poco no estaremos en el Ayuntamiento. Sin embargo, estoy convencida de que este municipio sigue necesitando una izquierda valiente y transformadora; quizás, ahora más que nunca. Por eso, a partir de mañana, toca empezar de nuevo, toca seguir construyendo un proyecto para volver a la instituciones dentro de cuatro años y a partir de esta unidad [con IU], que es irrenunciable", aseguró.