Una de las incógnitas que se plantea el votante a la hora de ejercer su derecho al sufragio es si vota pensando en su partido favorito o si, por el contrario, vota para frenar que gane el partido que detesta.

"¿Estaría dispuesto a votar a un partido distinto para evitar que gobierne un partido que le desagrada?" Es una de las preguntas lanzadas por la encuesta del Cemop y refleja que casi casi cuatro de cada diez murcianos dice que cambiará su voto para evitar que gobierne una fuerza que detesta.

Así lo indican el 37,8% de los encuestados en el sondeo, realizado entre el 2 y el 10 de mayo. En cambio, el 57,5% sostiene que no variará su voto aunque eso signifique gobierne un partido que no le guste.