Menos de diez horas después de que Fernando López Miras compareciera para valorar la primera derrota del PP regional en unas elecciones autonómicas desde 1991, el ahora presidente de la Región en funciones se desplazaba hasta Madrid para asistir al mediodía a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, en Génova, junto con el resto de barones.

Al igual que ha ocurrido en muchas comunidades ganadas por el PSOE en minoría, el PP necesita apoyos para gobernar la Región de Murcia. López Miras reclamaba su derecho de intentar formar un Ejecutivo. «La inmensa mayoría de los murcianos han querido reflejar una mayoría social de centro y centro derecha en el Parlamento autonómico; espero que el Parlamento dé lugar a un gobierno que refleje esa mayoría social», indicaba en Madrid.

El equipo que pilotará las negociaciones contará con la supervisión del ciezano Teodoro García Egea, el secretario general. Y es que el PP aprovechó este lunes de resaca electoral para configurar un comité negociador integrado por el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la diputada y líder del PP navarro, Ana Beltrán, además del propio Teodoro.

Este grupo representará a Génova en las negociaciones que se lleven a cabo en los territorios, en las que participarán los correspondientes representantes autonómicos y municipales. García Egea, como número dos del partido, y Maroto, quien fue jefe de campaña de las elecciones generales, ya estuvieron en las negociaciones para el Gobierno de Juanma Moreno en Andalucía.

Además de la Región, el PP tendrá que negociar con Ciudadanos y con Vox para la Alcaldía y la comunidad de Madrid, así como en Aragón, donde depende también del PAR, y en Castilla y León también deberá pactar con alguno de estos partidos para conseguir mantener el gobierno autonómico.