El PP se lanza a la reconquista de los votos perdidos. Asumido el descalabro electoral del 28 de abril, es el momento de una nueva estrategia. Hay mucho en juego el próximo 26 de mayo y los adversarios crecen a su costa en la Región: ha irrumpido Vox por su derecha, Ciudadanos se ha instalado en el centro (ha crecido en votos en todos los municipios) y el PSOE ha ganado por primera vez unas elecciones en la Región en 28 años. En este tablero, el PP busca mantener las 17 alcaldías y pugna por hacerse con el resto de ayuntamientos, que en 2011 eran casi todos de color azul (tuvo 37 mayorías absolutas en 2011) y ahora 26 de ellos están en manos del PSOE. Y el principal objetivo es revalidar el Gobierno regional, en su poder desde el año 1995.

Fernando López Miras deslizaba algunas de las pistas de la estrategia del PP para el 26M: reivindicar un giro de los populares al centro, aglutinar el espacio del centro derecha e insuflar el miedo ante una llegada de «comunistas y socialistas», como así manifestó ante los periodistas a su llegada a Madrid para reunirse en la sede de Génova con los barones y el Comité Ejecutivo nacional.

«El PP siempre ha sido un partido de centro y de centro derecha», sostenía López Miras, quien negaba que el mensaje de su formación haya virado a la derecha. «El PP es un partido liberal y moderado. Eso es lo que somos y eso es lo que vamos a seguir siendo». A su juicio, el PP no se ha derechizado con ciertas posiciones, sino que «ha dado respuesta a la actualidad política del momento y de la campaña», justificó, indicando que las personas que defienden ahora mismo este proyecto son «moderadas y de centro». Precisamente el Comité Ejecutivo nacional elegía ayer como nuevo lema para el 26M la frase 'Centrados en tu futuro'.

Miras se refirió también a errores, sin detallarlos, que les han llevado al descalabro de votos en las elecciones generales del 28 de abril. «Los analizaremos y haremos autocrítica. Hemos tenido un mal resultado, eso es evidente». Aunque en su opinión la responsabilidad de la derrota no se debe a la gestión de Pablo Casado sino a la fragmentación del voto del centro y del centro derecha. «Eso es lo que tenemos que corregir», apuntó, recalcando que sin esa división habrían «obtenido más del 50% del respaldo del millón y medio de murcianos».

El presidente también lanzó un mensaje de temor ante el futuro de una Región en manos de «socialistas y comunistas». «Creo que la inmensa mayoría de murcianos no quiere que la Región sea socialista ni comunista». Por eso, agregó, «tenemos en el 26M la oportunidad de que no se vuelva a dividir el centro ni el centro derecha y que las comunidades y los ayuntamientos no caigan en manos de socialistas y comunistas como tristemente ha pasado en España». Miras está convencido de que se puede dar la vuelta: «Estamos a tiempo de revertir la situación».

En Murcia, la vicesecretaria regional de Organización del PP, Adela Martínez-Cachá, defendió que las elecciones del 26M son bien distintas a las generales, «que se vota en clave nacional», incidió en que la fragmentación del voto «ha dado el poder a Pedro Sánchez» y posiciona a la Región en el peor de los escenarios posibles porque cada vez que ha gobernado el PSOE en Madrid a la Región le ha ido mal», informa Europa Press.

Cachá insistió en la pregunta que lleva planteando el PP desde hace meses: «Qué va a hacer Ciudadanos en la Región», pues a su juicio la Región «necesita saber si Cs va a dar el Gobierno al PSOE, sí o no», porque la población «tiene derecho a saber qué votan el 26 de mayo».