Si hubo alguien que durante el debate de este lunes enarbolara la bandera liberal y apostara por la bajada de los impuestos, siempre bien vista por buena parte de los votantes, fue la candidata de Ciudadanos, Isabel Franco. La dirigente naranja señaló que el bloque de centro-izquierda que previsiblemente liderará el Partido Socialista «subirá los impuestos». Tanto es así, incluso, que Franco puso en duda la posibilidad de pactar con Diego Conesa: «Difícilmente apoyaríamos al Partido Popular o al PSOE, por la corrupción en el primer caso, y porque quieren subir los impuestos, en el segundo».

El líder socialista, que no negó en la mayor -aunque tampoco dijo abiertamente que sí incrementarían los tributos a los murcianos- preguntó a la representante de Ciudadanos y al de Vox si, en el caso de no poder aumentar los ingresos de las arcas públicas, estarían dispuestos a bajar el IRPF a costa de la educación: «¿Cuál es su prioridad?».

El candidato del partido de Santiago Abascal, Pascual Salvador, defendió que su partido apoyaría las políticas que tuvieran que ver con la propiedad «privada», en un desprecio a las administración pública que choca con las ideas que defendió el bloque de centro-izquierda, compuesto por el PSOE, Podemos-Equo y Cambiar la Región de Murcia.

De esta forma, Diego Conesa subrayó que servicios públicos como la sanidad o la educación «no pueden admitir discusión: «No seré presidente a cualquier precio. Me alivia no tener el apoyo del señor Salvador», espetó.

Por su parte, Urralburu afeó a la candidata Isabel Franco que los apoyos de Ciudadanos a los presupuestos del Partido Popular esta legislatura han permitido continuar con la política de recortes en la Región de Murcia.