Así como el régimen económico de la Asamblea Regional establece el sueldo de cadas uno de los diputados, de manera homogenea, en los ayuntamientos de la Región sorprende la disparidad de salarios que los propios regidores se han autoimpuesto, previa aprobación en los plenos municipales.

Según datos de 2018, el alcalde de Murcia, José Ballesta, es el regidor de la Región de Murcia con el sueldo más alto de los 45 ayuntamientos murcianos, con 73.331,53 euros brutos anuales. Entre las cinco grandes ciudades de la Región, el segundo que más gana es la alcaldesa de Cartagena, la socialista Belén Castejón, con 65.652,20 euros brutos; la alcaldesa de Molina, la socialista Esther Clavero, 59.121,25, o el de San Pedro del Pinatar, la popular María Visitación Martínez, que con algo menos de 25.000 habitantes tiene un salario de 52.828,20 euros.

La ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local introdujo salarios máximos en función de la población del municipio. Por ejemplo, mientras que los alcaldes de municipios de entre 1,000 y 5,000 habitantes no pueden cobrar más de 40.000 euros, los alcaldes de municipios de entre 5,000 y 10.000 habitantes pueden cobrar hasta 45.000 euros, y así sucesivamente, hasta llegar a un salario máximo de 100.000 euros en los municipios de más de medio millón de habitantes. La puesta en marcha de esta normativa no tuvo un gran impacto en las grandes ciudades, en las que las retribuciones de sus alcaldes se aproximan a los 100.000 euros de tope establecido en la norma.