Casi todos los partidos rechazan el establecimiento de nuevos impuestos que ayuden a costear la financiación autonómica, aunque existen discrepancias sobre el tratamiento de los tributos actuales. El PP rechaza establecer nuevos impuestos y señala que «hay que repartir mejor los recursos del Estado. Se trata de generar más ingresos propiciando la activación económica, la creación de empleo y el aumento de la riqueza. Pero no vamos a bajar los que hay».

El PSOE también dice que «no habrá nuevos tributos en la Región, pero no vamos a bajar los que hay porque eso nos llevaría a agravar la situación de precariedad que sufrimos», aunque advierte de que «los impuestos son necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades. Sin impuestos no hay Estado ni servicios públicos», defiende.

Podemos anuncia «un impuesto específico a la banca para que devuelva los 60.000 millones que los españoles les prestamos durante la crisis y que nunca han devuelto».

Cs rechaza la creación de nuevos tributos y defiende «la bajada de impuestos. Proponemos una rebaja del IRPF con carácter nacional en el tramo medio, el de la clase media y trabajadora, que los autónomos y las pymes no tengan que pagar nunca más el IVA por facturas que no hayan cobrado. Tampoco pagarán la cuota de autónomo si sus ingresos no superan el SMI. También proponemos una reforma del Impuesto de Sociedades para evitar la ingeniería tributaría a la que ha dado lugar las lagunas de la legislación».

Vox plantea una rebaja generalizada del IRPF, la desaparición de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones y elevar la desgravación a los planes de pensiones.

Somos Región aboga por armonizar Patrimonio y Sucesiones en todas las comunidades y reducir el fraude fiscal para conseguir más ingresos.