El martes de resaca electoral no fue fácil para Diego Conesa. Después de conocer que desde Ciudadanos exigen que le dé una patada al líder nacional de su partido, Pedro Sánchez, y que «reniegue» de él, por la tarde se encontró con la candidata de Cs de la Región de Murcia, Isabel Franco, en la presentación del libro 'El murciano que desafió al dragón chino', de David Hernández -hermano de Alfonso Hernández Zapata, presidente de la FREMM-. No solo se encontraron ellos, ya que ambos iban acompañados de buena parte del aparato político de sus respectivas formaciones. A Franco la acompañaban, entre otros, Valle Miguélez y Alberto Castillo; mientras que con Conesa fueron Gloria Alarcón, Alfonso Martínez Baños, José Antonio Serrano y el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez. Pero la sangre no llegó al río y Conesa y Franco se saludaron con normalidad: «Yo no me llevo mal con nadie», comentaba el socialista.

Y es que en el PSOE murciano aún no salen de su asombro. Desde Madrid, José Manuel Villegas les ha puesto una condición algo exótica para pactar con la formación de Ciudadanos, apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. «Siguen con el argumentario de campaña. Esto no es serio». Es la única explicación que encuentra Francisco Lucas, vicesecretario general y portavoz del partido, quien añade que «la Región necesita regeneración política» y que, para que eso pase, «el Partido Popular tiene que irse la oposición».

Ya por la mañana, a la hora del desayuno en TVE, el ministro en funciones José Luis Ábalos advertía al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de que «colocándose en un plano subalterno al PP» en comunidades como Madrid, Castilla y León y la Región de Murcia «no se lidera ninguna oposición», que es el objetivo que se ha marcado Rivera para esta legislatura. E insistía en que, si Ciudadanos fuera coherente y aplicara el mismo argumento del «cambio» que aplicó en Andalucía para desalojar al PSOE del poder, tendría que apoyar gobiernos socialistas en estas mismas tres comunidades, ya que llevan un largo tiempo sin experimentar eso que algunos llaman alternancia política.

El libro que ha conseguido unir a los dos protagonistas del día, 'El murciano que desafió al dragón chino', cuenta una aventura profesional, una historia de esperanza e ilusión que revela los principios que permiten alcanzar el éxito. Les viene como anillo al dedo.