Me pregunto yo cómo estarán ahora, cómo se sentirán, todos aquellos líderes que entrevistamos los de este maravilloso periódico durante la campaña electoral. En general, ellos se manifestaron como personas confiadas en el buen ojo de los de la Región de Murcia a la hora de elegir representantes, sin embargo, me temo que alguno estará clamando ahora: ‘¿Pero es que están ciegos?, ¿o tuertos? Lo cierto es que, desde mi ignorancia, no me encuentro en el cerebro a uno solo de ellos que pueda estar feliz, que esté dando saltos de alegría en este momento, mientras abraza a su pareja -el o la que la tenga, que hay quién no- a la que no ha hecho materialmente caso durante los dos últimos meses.

Veamos la relación de optantes a número 1 regional que hemos entrevistado con motivo de las últimas elecciones: José Luís Álvarez Castellanos, de Cambiar La Región de Murcia, María Sheeran, de PACMA, Alberto Garre, de Somos Región, Pascual Salvador, de Vox, Fernando López Miras, del PP, Isabel Franco, de Ciudadanos, Óscar Urralburu, de Podemos y Diego Conesa, del PSOE.

De Alberto Garre no puedo imaginar nada porque no pude escribir sobre él por razones de trabajo, pero sí creo saber que María Sheeran no estará muy disgustada. Ni en sus mejores momentos pudo llegar a creer que iba a entrar en la Asamblea Regional. Claramente, la gente de por aquí no tiene, en general, como primera opción a la hora de votar la defensa de los animales, aunque, sin prisa, pero sin pausa, su partido va consiguiendo votos, hasta 5.540 en esta ocasión.

Como esta candidata tiene su trabajo fijo y sus sociedades y grupos animalistas, puede seguir con su vida y su activismo sin ningún problema. Álvarez Castellanos, de IU, sí debe estar muy disgustado -creo que hasta lloró-, aunque pienso que debió llorar antes, cuando no pudo ponerse de acuerdo con Podemos para ir juntos y sumar a la coalición los más de 13.000 votos que ha conseguido y que así no han servido para nada.

Pascual Salvador, de Vox, sí estará contento, y, si no lo está, no va a demostrarlo nunca. Podemos decir y decimos que este hombre es muy de ideas fijas, y lo único que le importa es estar en algún sitio donde pueda manifestar esas ideas con ímpetu total y como si fueran buenas, que no digo yo que no lo sean. Él cree que hay que luchar contra el mariconeo reinante, contra la blandenguería extendida, las autonomías, la memoria histórica, etc.

No creo que Isabel Franco se avenga a gobernar con Vox aguantándole la silla, y ya de paso digo que ella, la única mujer, es la que, seguro, estará más entera. Solo tiene que esperar a que vengan de Madrid las instrucciones de funcionamiento, porque eso sí, en Ciudadanos manda Rivera, que no sé yo si eso es bueno o malo, tampoco. La verdad es que los 6 diputados que ha sacado este partido son un poco miseria y compañía, pero tienen la llave, oye.

Óscar Urralburu sí que estará subiéndose por las paredes de su hogar. Tiene un problema muy gordo porque hasta sus enemigos más letales dicen de él que es un buen político y un tío válido que se lo ha currado a fondo estos 4 años en la Asamblea, y, sin embargo, ha perdido 4 diputados. El problema es su partido, Podemos, claro, que va cuesta abajo y sin manos a punto de estrellarse. A ver qué hace este hombre ahora sentado en su escaño con su compañera de equipo y menos influencia que yo en mi casa.

Fernando López Miras ha sacado 16 diputados, ha perdido 6, ha perdido las elecciones, ha perdido la mayoría y no sé si ha perdido también la cabeza. Lo malo de este hombre es que, si no gobierna, no sé qué demonios va a hacer, porque él se dedica a esto de gobernar y no sé si se va a apañar para hacer otra cosa. Y eso me preocupa, tan joven y ya con problemas tan gordos.

Con los bracitos en cruz se pondrá delante de Isabel Franco a ver si traga, pero, como ya he dicho, es una mandada, y no sé qué tal le va a ella lo del novio de la muerte como sustentación adicional, porque ella ya tiene a su marido. Y solo me queda Diego Conesa, que ha ganado, pero que tampoco está tranquilo, porque, como se descuide, se queda compuesto y sin presidencia. Ya ves tú, con la buena carrera que lleva: concejal, alcalde, delegado del Gobierno y ahora la posibilidad de ser mandamás regional. Una carrera ascendente total como su propia vida.

Son gente noble. Lo único que pido es que el sufrimiento se acabe pronto, por favor.