Durante dos décadas resultaba una tarea fácil adivinar el resultado de las elecciones autonómicas de la Región de Murcia. La victoria del Partido Popular se daba por descontada antes del recuento de los votos y la incógnita pasaba por despejar el número de los escaños. Esta tendencia, inamovible desde que en 1995 el PP alcanzara por primera vez el Gobierno, se rompió tímidamente en 2015, cuando los populares perdieron la mayoría absoluta.

Cuatro años después, el escenario electoral que conocíamos ha saltado por los aires. Nadie puede anticipar quién será el vencedor. A un lado se encuentra el PP, que afronta el reto más difícil: resistir y mantener a salvo su feudo. Al otro llega el PSOE, que encara la contienda con la moral por las nubes, sabedor de que cuenta con las opciones más reales que jamás soñó en 24 años.

Son varios los factores que explican este cambio de paradigma electoral. La fragmentación del voto del PP, el partido que aglutinaba todo lo que había a la derecha del PSOE, provoca que los populares se vean obligados a repartir sus apoyos entre Ciudadanos y Vox. Esta circunstancia coincide con el impulso del PSOE, que ganó en las elecciones generales en España, y que en la Región se tradujo en su primera victoria en 28 años.

Otra clave es el estreno de los cambios de la Ley Electoral, reformada tras los comicios de 2015. El porcentaje para obtener representación en la Asamblea Regional se reduce del 5% al 3%. Y se eliminan las cinco circunscripciones, que quedan reducidas a un solo distrito. El voto ya no se perderá, como ocurría antes: ahora, un ciudadano, un voto. La papeleta tendrá el mismo valor en el Valle del Guadalentín que en Murcia, por citar un ejemplo. Estas dos variaciones benefician a los partidos minoritarios en detrimento de los mayoritarios.

Las encuestas han dado buena cuenta del nuevo panorama. Los sondeos, que no auguran en la mayoría absoluta, muestran una lucha en un puño entre PP y PSOE, con Ciudadanos como dueño de las llaves de la gobernabilidad. Tres barómetros se han conocido en el último mes y dos de ellos predicen empates: el Cemop pronostica que los populares ganarán por los pelos y el sondeo de la UCAM concede el triunfo al PSOE. El CIS, por su parte, apunta la victoria del PSOE.

Pero el pasado 28 de abril se reveló la encuesta más fiable: unas elecciones. Aunque los votantes no se desenvuelven de la misma forma en unos comicios autonómicos o municipales que en unos nacionales, las urnas son el mejor indicador para pulsar el estado de ánimo del electorado. Máxime cuando hay una diferencia de un mes entre sendas elecciones. Solamente 10.008 votos separaron al PSOE del PP en la Región el 28A. Los socialistas lograron una victoria histórica, alcanzando los 189.893 votos, por encima de los populares, que sólo obtuvieron 179.885 sufragios.

Diego Conesa aspira a convertirse en el primer presidente socialista de la Comunidad desde María Antonia Martínez. Su objetivo se centra en alzarse como la fuerza más votada para ocupar el primer puesto de salida a la hora formar gobierno. En la misma tesitura se sitúa Fernando López Miras. Las alianzas serán decisivas y en ese juego será crucial Ciudadanos, que si es la tercera fuerza deberá decidir si pactará para desalojar al PP del poder o para echarlo. Y no se han 'mojado' en sus apoyos porque desde la formación naranja se sienten convencidos de que pueden ganar. Sería el sorpasso de un partido que optó por quedarse en la oposición en 2015.

Otro partido optimista es Vox. Quieren repetir el apoyo de las generales, lo que le equivaldría a una entrada en la Asamblea de nueve diputados. Su peso en escaños puede marcar los pactos. ¿Se exportará el modelo andaluz a la Región? Más complicado lo tiene Podemos-Equo. La formación morada, que nunca se ha visto bien tratada en las encuestas, confía en su capacidad para movilizar al electorado.

Así lo sostiene Óscar Urralburu, que quiere desalojar al PP y formar una alianza con los socialistas. Detrás se sitúa Cambiar la Región, la confluencia de Izquierda Unida y Anticaplistas, que confía en su fiel electorado para regresar a la Cámara. La Ley Electoral está ahora de su parte. Otra formación que sueña con entrar es Somos, el partido del expresidente Alberto Garre, aunque ya se vio superado en

los comicios del 28A por el Pacma.

La Asamblea Regional se forma el 11 de junio

Aunque la legislatura concluyó el pasado 1 de abril y a pesar de que a partir del lunes el Gobierno pasa a ejercer en funciones, la Asamblea Regional sigue funcionando a través de la Diputación Permanente. De hecho, la todavía presidenta de la Cámara regional, la socialista Rosa Peñalver, continúa con su actividad institucional y de representatividad, como corresponde a su cargo y a fin de preservar la Institución y que no haya vacío alguno, más allá de las elecciones», como así explicaron fuentes regionales.

Sin ir más lejos, Peñalver recibió esta semana a colectivos que quieren despedirse y agradecer el trato recibido, y asistió a la recepción en la Armada al Rey. Peñalver seguirá siendo presidenta hasta el 10 de junio, un día antes de que se constituya la Cámara autonómica en su X Legislatura. La sesión constitutiva tendrá lugar el martes 11 de mayo a las 12 horas. Será entonces cuando los nuevos grupos deberán elegir al presidente.

1.041.282 convocados hoy a las urnas

Un total de 1.041.282 personas están hoy llamadas a las urnas en la Región de Murcia para participar en las elecciones locales, autonómicas y europeas, en las que ha crecido un 40% el voto por correo con respecto a las autonómicas de 2015 (6.742 personas más). Se desplegarán 1.687 mesas distribuidas en 581 colegios y locales electorales, que estarán custodiadas por unos 2.000 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional. El dispositivo electoral supone una inversión global de más de 1,3 millones de euros, 568.000 euros más que en las autonómicas y municipales de 2015. En esta ocasión, se han establecido tres censos diferentes, uno para cada uno de las elecciones que se celebran, ya que no son las mismas personas las que tienen derecho a voto. Así, 1.041.282 personas (residentes en España y extranjeros residentes procedentes de países con convenios para ello) podrán votar en las elecciones locales para elegir a 769 concejales de las 45 municipios, ocho más que en las últimas locales.