Hoy es el último día en el que la legislación española electoral permite publicar sondeos, encuestas, barómetros y cualquier otra herramienta demoscópica para adivinar los resultados de los comicios municipales y autonómicos del próximo domingo, 26 de mayo. Los Estudios Demoscópicos de la Universidad Católica, UCAM, se estrenan en estos trabajos con la encuesta que realizaron entre el 7 y el 15 de mayo pasados a mil ciudadanos de la Región. Todas fueron telefónicas y con un margen de error que se calcula en el +-3,16%.

Los resultados se dieron a conocer ayer, un día después de la última entrega del barómetro del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (Cemop), y, en líneas generales, con datos en la misma línea: se acabó la era de las mayorías absolutas, PP y PSOE están prácticamente empatados y la llave del Gobierno regional la tiene Ciudadanos. Pero va más allá, los murcianos se decantan por el pacto PP-Cs, en lugar de socialistas y naranjas.

Si el Cemop le daba la victoria en votos al PP, aunque 'por los pelos', la UCAM se la da al PSOE. Así, los populares pasarían de recibir el 28,5% de las papeletas al 27,9%. Mientras, los socialistas obtendrían el 29,4% de los votos (el Cemop les daba el 27,1%). Ambas formaciones políticas, una vez más, empatarían en escaños:14.

Ciudadanos seguiría siendo la tercera fuerza política de la Región según la encuesta, con un 18,3% de los votos y 7 escaños (15,4% según los datos del Cemop y 8 escaños).

Podemos-Equo obtendría un 8,6% y 4 escaños (prácticamente igual resultado que el Cemop: 4 asientos y el 7,8% de los votos) e irrumpirían en la Asamblea Regional dos nuevas fuerzas: Vox con 5 diputados y un 9,9% de los votos (un diputado menos según el Cemop, que le otorga 6 y el 12,6% de las papeletas); y Cambiar la Región, coalición de IU y Anticapitalistas, que volvería a la Asamblea con 1 diputado y el 3,8% de los sufragios. El barómetro del Cemop no le da ningún escaño.

En otra de las cuestiones que sí coinciden es en que Somos Región, el partido amarillo que lidera el expresidente de la Región, Alberto Garre, se quedaría fuera del parlamento autonómico, al no conseguir el mínimo del 3% de lo votos necesarios.

El estudio detecta un voto oculto o indeciso en torno a Vox, lo que puede hacer variar 1 o 2 diputados el resultado final de este partido, en beneficio o en detrimento del Partido Popular. Una parte del potencial votante de Vox duda entre si castigar al PP o darle el voto útil.

Al ser preguntados por su voto en las elecciones generales de hace menos de un mes, un 7,7% de los encuestados dice no recordar qué votó, y menos de la mitad de los votantes de Vox manifiestan que votaron a este partido.

Quién iría con quién

Con este escenario de fragmentación y multipartidismo en la Asamblea Regional los pactos para formar gobierno se hacen necesarios, y una alianza PP-Cs es el favorito entre los votantes de la Región, con un 19,8%; mientras que un pacto PSOE-Cs es preferido por un 14%.

Frente a estos pactos, un 11,8% apuesta por un gobierno en solitario del PSOE y un 9% de los encuestados prefiere un gobierno en solitario del PP.

En el sondeo del Cemop, ante un escenario electoral en el que las mayorías absolutas no se contemplan, a las preguntas de qué prefieren los murcianos, ¿un gobierno con partidos de derechas? ¿O un Ejecutivo con fuerzas de izquierdas?, la respuesta depara una división frontal en la Región: el 40% de los murcianos dice que prefiere una coalición compuesta por PP, Ciudadanos y Vox, mientras que el 39,5% se decanta por un gabinete constituido por el PSOE, Ciudadanos y Podemos-Equo.

Ciudadanos, en ambos casos, se sitúa como partido bisagra, capaz de virar a un lado u a otro. Solamente el 16,2% dice que no quiere ninguna de las dos. Pero parece ser que se va a dejar querer hasta el día después de los comicios, pues en la campaña elude decantarse por nadie.

El barómetro de la UCAM, por último, indica que se prevé una participación del 66,8%, más de un punto y medio por encima de las autonómicas de 2015.