Con el cartel de 'no hay billetes' llegó el Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a su atalaya socialista de la Región de Murcia, a Calasparra, o como la definieron durante el acto, como 'la Galia socialista', el último bastión en la comunidad murciana donde no ha dejado de gobernar el PSOE durante toda la democracia. Hasta el coso calasparreño se desplazaron socialistas de todo el territorio y además se fletaron más de una veintena de autobuses.

Ante su público, Pedro Sánchez pidió el «voto de la coherencia» el próximo 26M para repetir los resultados de las generales en las autonómicas porque el «progreso para el país» por el que apostaron los ciudadanos no será pleno si no tiene apoyo en regiones y municipios. Insistió en la importancia de repetir en estos comicios los resultados de las elecciones del 28 de abril para «frenar a las tres siglas de la derecha» y sus intenciones de «repartir carnés de buenos españoles». Por el contrario, los socialistas no creen que el país sea un hogar para esos supuestos «buenos españoles», sino uno en el que «cabemos todos», independientemente de la ideología, orientación sexual, raza o situación económica.

Repasó Sánchez algunos de los compromisos que hizo para las generales, como la reforma de la ley de educación, la derogación de la reforma laboral, la recuperación de la sanidad universal, la construcción de nuevas viviendas de protección social o la revalorización de las pensiones mínimas y el aumento del salario mínimo. Para que todas esas medidas puedan ser realmente eficaces, defendió, será necesario que las comunidades y los ayuntamientos también tengan al frente a líderes socialistas que las apoyen y permitan su completo desarrollo.

«El 28 de abril la pregunta era sencilla: ¿Queremos una España que avance o que retroceda?», recordó, por lo que en esta ocasión será la misma cambiando España por la Región.

También rememoró el apoyo que recibió en Calasparra en febrero de 2017, cuando participó en un acto con unos 700 simpatizantes, con el alcalde a la cabeza, José Vélez, que lo apoyó abiertamente en las primarias a la secretaría general del partido frente a Susana Díaz.

Por su parte el candidato a la Comunidad y secretario general de los socialistas murcianos, Diego Conesa, comenzó manifestando la necesidad de «un cambio necesario, tras más 24 años de mentiras del Partido Popular», en este sentido aclaró que «han maltratado y en más de una ocasión han robado algo más que la dignidad de la política». En el plano regional habló de las altas tasas de riesgo de exclusión social, así como de fracaso escolar en la Región. También recordó algunos puntos del programa electoral socialista donde se destinará el 5% de la riqueza de la Región a educación e igualdad de oportunidades, o la educación gratuita de 0 a 3 años, creando más de 5.000 plazas en la Región. Por último habló de trabajar de manera leal con todos los ayuntamientos de la Región, indistintamente sea su signo político.

El candidato a las europeas, el murciano Marcos Ros, manifestó por su parte la importancia de las políticas progresistas en Europa y la necesidad de que no avance la ultraderecha europea.

El responsable de los pequeños municipios en la Ejecutiva Federal socialista y alcalde de Calasparra, José Vélez, habló en nombre de todos los candidatos recordaron que el PSOE supone «un proyecto municipal que busca como objetivos mejorar la igualdad y justicia social», en este sentido manifestó que «es necesario recuperar la esperanza y que la ciudadanía vuelva a creer en la política».