La proporción de electores de la Región que todavía no ha decidido qué papeleta meterá en la urna en las elecciones autonómicas del próximo día 26 o que no aclara a quién dará su apoyo llega al 33% entre los votantes de centro, según revela el Barómetro de abril presentado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Por el contrario, el 100% de los encuestados que se declara ideológicamente más a la izquierda y más a la derecha tiene totalmente claro a qué candidatura votará para que gobierne durante los próximos cuatro años.

El sondeo del CIS fue realizado el pasado mes de abril durante la campaña de las elecciones generales e incluye 519 entrevistas en la Región.

El 77,7% de los encuestados declara que tiene totalmente decidido su voto si se celebraran elecciones autonómicas en este momento. Este porcentaje cae al 67% entre el electorado que en una escala del uno al diez (en la que el uno representa la extrema izquierda y el diez, la extrema derecha) se sitúa en la casilla cinco, lo que supone que uno de cada tres votantes de centro aún no tiene claro a quién votará o no lo dice.

La totalidad de votantes que se declaran más de izquierda y los que se sitúan más en la derecha, a ambos extremos de la escala ideológica, aseguran tener decidido a qué partido le darán su papeleta.

Esta proporción va bajando a medida que el electorado se va situando más cerca del centro.

También en las posiciones más cercanas a los extremos el porcentaje de electores que tienen totalmente claro el voto es mayor tanto en la izquierda como en la derecha.

Cuando se les pregunta a los encuestados murcianos por su disposición a acudir a las urnas, ocho de cada diez declaran que irá a votar «con toda seguridad» y un 17,8% tiene claro que no acudirá a las urnas, mientras que un 2,9% no lo sabe y un 1,6% no contesta. Las preguntas relativas a la decisión de voto las han contestado 513 de los entrevistados.

La decisión de ejercer el derecho al sufragio está totalmente clara para el cien por cien de los votantes de la derecha que se sitúan en el extremo de la escala y superan el 90% en las posiciones más cercanas.

Sin embargo, en la casilla de extrema izquierda el porcentaje de electores que acudirá a las urnas «con total seguridad» cae al 83,5% , lo que muestra una menor disposición a participar en las elecciones que entre los electores de extrema derecha. En las elecciones del 28A la participación se situó cerca del 76%.