Planes y proyectos específicos para la luchar contra el cambio climático, uno de los desafíos de la sociedad actual, recogen los programas electorales de todos los partidos, unos centrados solo en medidas encaminadas a hacer frente a las sequías, y otros abriendo el abanico hacia nuevas políticas energéticas, principalmente hacia las renovables.

El Partido Popular apuesta por un Plan Talento Energía y Clima, potenciando la financiación del I+D+i «en transición a una economía verde y adaptación al cambio climático». Y también propone un Pacto Nacional del Agua que permita frenar las sequías.

El PSOE destaca su proyecto integral de adaptación a las consecuencia del calentamiento global, centrándose «en la transición energética, todo lo que tiene que ver con la movilidad sostenible y los vehículos alternativos, y la producción de energías renovables fotovoltaicas para

autoconsumo». La economía circular también tiene un hueco en sus propuestas «para aprovechar al máximo los recursos disponibles».

Ciudadanos considera que la transición hacia las energías renovables «es el único camino» en la lucha contra el cambio climático, de ahí que su principal baza sea una Ley de lucha contra este efecto que establezca la hoja de ruta. Como medidas complementarias recoge, entre otras, el desarrollo del mundo rural que proteja la biodiversidad; impulsar planes de recuperación y conservación de especies protegidas; y asegurar la protección de zonas de Especial Conservación y de la Red Natura 2000.

Unidas Podemos orienta su estregia en el fomento de energías renovables «y poner fecha de caducidad a las centrales nucleares y de carbón». Además de impulsar una política de rehabilitación de 200.000 edificios cada año «para mejorar nuestra eficiencia energética, que dependa menos del exterior y rebaje la factura de la luz».

Vox centra sus iniciativas «en hacer frente a la escasez de agua y a la sequía estructural» por el descenso de las precipitaciones «con un sistema nacional de recursos hídricos que traigan seguridad en el suministro de agua»; y sin el cual «el denominado cambio climático va a empobrecer nuestro territorio».

Somos Región apuesta por el impulso de las energías renovables, «especialmente por la solar fotovoltaica, al ser la Región la zona continental con mayor número de horas solares». Y luchar contra el riesgo de desertificación que afecta a más del 80% de la Región, creando microclimas.