Después de lo que está costando llegar, ¿qué hará, si gana, cuando se encuentre por fin solo en el despacho presidencia de San Esteban?

No cerrar la puerta, no la cerraré nunca. Las ventanas tampoco. Se abre una nueva época en la Región. La etapa de la transparencia, de una forma distinta de hacer política. Se verá en las decisiones, en el fondo y en las formas.

¿Qué cree que tiene usted para que el PP haya apostado tan fuerte en estos años?

Que confíen en uno siempre anima y reconforta. Pero la confianza más importante es la que dan los ciudadanos. Cada vez que me he presentado a unas elecciones me ha votado más gente, lo que es señal de que no se han sentido defraudados conmigo. Mi fórmula es sencilla: esfuerzo, trabajo y honradez.

¿Ha sentido vértigo?

No. Creo que la templanza debe ser una virtud en quien tiene que tomar decisiones que afectan a los demás. También la experiencia es un grado a tener en cuenta. Si tú te operas por algún problema de salud, quieres que lo haga una persona que antes ha operado, no quieres ser el primero. Con el Gobierno de Murcia pasa lo mismo. Podemos confiar en los que nos han traído la recuperación o hacerlo en los que nos han traído la ruina. Votar a Podemos, a Ciudadanos o al PSOE es lo mismo.

Usted de niño se iba a ver los plenos en Puerto Lumbreras y a los 14 años daba mítines. ¿No tenía muchos amigos, verdad?

Tengo muchos amigos, muchos de ellos de izquierdas. Eso sí, no conseguía que se vinieran conmigo a ver los plenos. Mis amigos conocen a la persona, no al político. Yo creo en las personas.

¿En qué se parece y en qué se diferencia de Valcárcel?

En que los dos creemos que el PP es lo más seguro para la Región. ¿En qué me diferencio? En que somos de generaciones distintas, con todo lo que eso conlleva.

Sea sincero. ¿Ha pasado noches sin dormir pensando en el sufrimiento de los ciudadanos?

A veces no he conseguido dejar los problemas en la puerta de casa. Incluso los terminas hablando con tu mujer en casa, desahogándote o buscando ideas. Los problemas y lo que vives cada día te lo llevas dentro. Para mí lo importante son las personas, insisto.

¿No siente vergüenza cuando se encuentra con algún parado?

Siento deseos de poder darle una solución en ese instante. El empleo es mi principal objetivo, porque es la base de todo. Ahora lo que hay que hacer es que la recuperación incipiente pase de los telediarios a las familias. Para crear empleo, es necesaria la estabilidad. Sin un Gobierno fuerte, no se creará empleo. El tripartito (PSOE, Ciudadanos y Podemos) es incompatible con crear empleo.

Diga algo que el PP haya hecho mal en la Región.

Hemos cometido errores, pero el PP no es un error. Se han tomado demasiadas decisiones en los despachos sin consultar a la gente, sobre todo en el tema de recortes. También ha faltado pedagogía, no hemos explicado bien algunas cosas. Yo vengo a darle voz a la gente y a que las prioridades las marque la sociedad. Sobre la corrupción, nos ha faltado reaccionar con rapidez y mayor contundencia. La sociedad percibe que hemos tapado la corrupción. Esa imagen hay que desterrarla. No me va a temblar el pulso con la corrupción, vamos a ser un Gobierno ejemplar.

¿Qué le gustaría hacer cuando no esté en la política?

Me gustaría formar una pyme. Yo soy hijo de comerciantes, toda mi familia ha estado siempre detrás del mostrador. Tengo ideas, pero no se las voy a decir para que no me las robe.

¿Cómo definiría la 'erótica del poder'?

No la conozco, no me la han presentado. La única vez que he ligado en mi vida acabó en boda, con Nuria, mi mujer.

¿Un personaje histórico?

Jesucristo.

¿La última vez que rezó?

Suelo rezar con mis hijas.

¿La política le ha hecho llorar?

No soy de llorar, nunca.

Una confesión friki...

Me encantan los carnavales de Cádiz. Las letras de las chirigotas, las comparsas, los coros y los cuartetos. En el coche siempre llevo música de este tipo.

Un lugar de la Región para perderse (en caso de fracaso electoral, por ejemplo).

No me perderé, daré la cara y trabajaré con esfuerzo, entrega y honestidad donde me pongan los murcianos. Eso sí, si me pregunta por mi lugar favorito, el Cabezo de la Jara, en Puerto Lumbreras.

¿Qué hace para mantener enamorada a Nuria, su esposa?

Hago menos de lo que debería. Pero me quiere. Siempre estaré en deuda con ella, siempre.