¿Qué será lo primero que hará usted si se sienta usted en la silla presidencial del Palacio de San Esteban?

Llamar a mis padres y comenzar a abrir ventanas..

Diga algo incorrecto de usted mismo, ¿qué riesgo corren los murcianos si le eligen a usted como presidente?

Corren el riesgo de ser realmente escuchados y de lograr la Región que desean, la que merecen de verdad. En ocasiones es un riesgo muy grande enfrentarse uno a sus propios deseos.

¿Qué es lo que más le ha indignado en estos años de crisis, si es que haya algo que le haya quitado el sueño?

Me ha indignado presenciar cómo algunos políticos han hecho uso de la Región de Murcia y abuso de la buena fe de los murcianos, anteponiendo sus intereses personales y labrándose una carrera política orientada a medrar en Madrid o Europa. Me indignan los desahucios, la pérdida de futuro de los niños y el dolor de los padres. Me entristece la indiferencia al respecto de quien no se siente ni culpable ni responsable pero que ve con complacencia la corrupción. Me quita el sueño la pobreza y el dolor que engendra la corrupción. Me inquieta qué tipo de sociedad queremos para nuestros hijos y qué le vamos a dejar.

¿La política le ha hecho alguna vez llorar?

El sufrimiento de la gente, y en especial el de los niños, me ha hecho llorar. Las políticas indignas que han permitido que la corrupción engendre pobreza y que tanto sufrimiento han provocado me han repugnado. A la vez, me entristece que se aplauda al corrupto como espabilado o listillo cuando en realidad de su acción se deriva de forma directa o indirecta unas consecuencias reprobables y como tal debería ser tratado.

¿Cómo definiría la 'erótica del poder'?

La erótica consiste en la tensión que suscita lo que no está totalmente al descubierto, lo que no está desvelado ni controlado. Nuestro cerebro se queda enganchado ante el reto de tener que completar lo que ha quedado sin desvelar y sin controlar. La erótica del poder existe en tanto que el poder no se controle ni se desvele del todo. Estos veinte años de control absoluto no han sido de erótica que digamos, más bien han sido la obscenidad del poder.

Pregunta impertinente

¿Que usted sea catalán implica que las arcas regionales estarán a mejor?

«No. Lo importante es hacer las cosas con cabeza, con preparación y con la convicción de hacer lo correcto»

¿Ha probado alguna droga?

La vida misma, no hay droga que enganche más. De las otras ni he probado ni me interesan.

¿Ha pisado alguna vez un bancal o ha cogido alguna azada?

Alguna vez no, muchas veces, ya que vivo en la huerta. Además, desde los catorce años me pasé muchos septiembres ayudando a mi padre a labrar y a recoger la almendra y la algarroba en en un pequeño terreno en Castellón.

Un rincón de la Región de Murcia para perderse (en el caso de fracaso estrepitoso en las urnas, por ejemplo)...

¿Uno sólo? Lo he comentado varias veces pero Cabo Tiñoso tiene un punto abrumador que te quita el aliento. De todas maneras si hubiera un fracaso estrepitoso no tengo pensado perderme. Todo este trayecto ha sido muy hermoso y me ha permitido ganarme el cariño de tanta gente que sería irrespetuoso perderme.

¿Su libro, película y serie de televisión favoritos?

Cien años de soledad o 1984. De películas, Amanece que no es poco. Como serie, Breaking Bad.

¿Un vicio confesable?

La cocina creativa, aunque últimamente dispongo de muy poco tiempo. Jugar a juegos de mesa estratégicos como el Agrícola, Colosseum, Alhambra o Fresco con amigos y mis hijos.

¿Ha sentido alguna vez odio por algo o por alguien?

Odio no, dolor y resentimiento sí. El perdón, que es más profundo que la disculpa, hace más bien al que perdona que al perdonado.