El diputado electo por Podemos Óscar Urralburu interpreta que «los ciudadanos de la Región de Murcia, con su voto, han dicho claramente que quieren un cambio de políticas, un cambio que no solo debe ser institucional, sino que tiene que implicar un cambio de prácticas que se han venido desarrollando en los últimos años». Entre estas prácticas de la vieja política sitúa Urralburu «cosas como los tripartitos», por lo que implícitamente está descartando que se vaya a formar un Gobierno regional a tres bandas con PSRM-PSOE y Ciudadanos. No obstante, Urralburu dice que Tovar, líder socialista, le ha llamado y emplazado a tomar un café.

Óscar Urralburu, que reunirá mañana al Consejo de Coordinación de Podemos Región de Murcia para analizar detenidamente los resultados y fijar los planteamientos políticos para los próximos meses, asegura que lo que le toca ahora a Podemos es seguir trabajando en su consolidación de su partido político y perfilar las líneas de trabajo por las que se regirá el futuro grupo parlamentario de Podemos en la Asamblea Regional.

Una de las primeras medidas que llevarán a cabo los seis diputados electos (Óscar Urralburu, María Ángeles García Navarro, Andrés Pedreño, Antonio de Urbina, María López Montalbán y María Giménez) será bajarse el sueldo, cobrando tres salarios mínimos interprofesionales (SMI), establecido ahora en 648,60 euros mensuales. En el último año, el salario de los diputados regionales ha sido de 46.814 euros brutos al año, más para los miembros de la Mesa y los portavoces. El salario sería de unos 2.000 euros al mes, También renunciar al aforamiento «y a otros privilegios de los que gozan los parlamentarios autonómicos, muchos de los cuales todavía no conocemos».

El líder de Podemos también anunció que su intención es llevar al ámbito legislativo los acuerdos que se han suscrito durante la campaña electoral, como el Pacto del Moneo (que pretende cambiar la ley electoral, apartar a los imputados y aumentar la participación ciudadana), el que garantiza la sanidad pública y el que suscribieron todos los partidos, incluso el PP, para comprometerse a luchar contra la pobreza.