La evolución de la deuda regional en los últimos años es el resultado del pésimo sistema de financiación impuesto por el Gobierno de Zapatero. La Región de Murcia es una de las comunidades que menos dinero por habitante recibe. Ante eso, o se reducen los servicios o se pide prestado a los bancos para poder seguir prestando servicios de calidad. Estamos ante un claro sistema que discrimina a los españoles según donde vivan. La solución a este grave problema pasa, en primer lugar, por exigir un sistema de financiación óptimo para los intereses de Murcia y de España, que no perjudique a nuestro territorio y que no nos obligue a seguir pidiendo prestado. En tanto en cuanto el origen de los incrementos de deuda está justificado, debemos negociar un sistema de compensación paralelo en el que el Gobierno de España asuma lo que por culpa de Zapatero nos hemos visto obligados a pedir a los bancos.