El portavoz de IU, Alberto Garzón, ha logrado el aval mayoritario de las bases (un 84,5 %) para ir en coalición con Podemos, aunque le han dado el apoyo sin conocer un solo detalle del acuerdo que negocian ambas fuerzas y en una consulta en la que no ha participado ni un tercio de los convocados.

Solo ha acudido a votar un 28 por ciento de los llamados a opinar en este proceso (23.000 afiliados más otros 50.000 simpatizantes), que se ha llevado a cabo durante los últimos tres días a través de internet y en urna ayer.

Pese a que la participación ha sido baja, como ha reconocido el secretario de Organización, Adolfo Barrena, la dirección de IU se siente respaldada en su apuesta por la confluencia con Podemos y cree que hay "plena conexión" para poner en marcha esta fórmula de convergencia, que parece que esta vez sí, saldrá adelante.

Barrena, que negocia las condiciones del pacto con el responsable de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha dado a entender que el acuerdo, aunque aún no está cerrado, no tiene ya vuelta atrás si bien quedan detalles clave por negociar, entre ellos el más problemático que es el de las listas.

Garzón está peleando por conseguir un puesto de salida en la circunscripción de Madrid, aunque ha tenido que descartar el "número tres" al haber sido confirmado Íñigo Errejón, y también quiere que IU ocupe puestos en la cabeza de una decena de provincias.

Otros escollos pendientes son el nombre de la coalición y si aparecerán o no las siglas de IU en la papeleta, aparte del formato de la campaña, que seguramente harán cada uno por su lado, salvo algún acto puntual en el que puedan coincidir Iglesias y Garzón.

También hay que acordar el papel y la visibilidad de IU en el futuro grupo parlamentario y un programa de mínimos con el que concurrir a los comicios, algo que, en principio, es el aspecto menos conflictivo de todos.

En cualquier caso, el límite para alcanzar el pacto electoral está condicionado por la fecha en la que se tienen que registrar las coaliciones electorales, el próximo 13 de mayo, y también por la consulta que haga Podemos a sus bases, que sí lo hará con el acuerdo ya cerrado.

Al contrario de lo que ha hecho IU, que se ha limitado a preguntar de manera genérica si aprobaban la coalición con Podemos y otras fuerzas políticas de cara a las elecciones, una cuestión a la que además del voto favorable del 84,5 por ciento de las bases, un 13,1 por ciento ha votado en contra mientras que otro 2,4 por ciento se ha abstenido.

Críticos con el pacto

De los más críticos con ir en coalición con Podemos es el ex coordinador federal y portavoz en Asturias, Gaspar Llamazares, ya desde el año pasado, cuando Garzón intentó por todos los medios concurrir a las elecciones de diciembre de la mano de Iglesias a pesar de sus continuos desplantes, que finalmente acabaron con un portazo a las aspiraciones del candidato de IU.

Ahora Llamazares ha tenido la oportunidad de decir "no" a la coalición, aunque su partido dentro de IU -Izquierda Abierta- se abstuvo en la votación de la Presidencia federal de hace unos días, donde se respaldó casi por unanimidad la apertura de negociaciones con otras formaciones, incluida Podemos.

Teme que IU acabe siendo fagocitada por el partido morado y que se pierda la identidad de treinta años de andadura, aparte de que piensa que la escasa participación en la consulta demuestra que un pacto con Podemos "no ilusiona ni moviliza dentro", y si no lo hace internamente "menos lo hará fuera", ha dicho a Efe.

Otro de los dirigentes destacados que ha desvelado su voto en contra ha sido el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, el único regidor que tiene IU en una capital de provincia al que tampoco le gusta la idea de ir de la mano con Podemos porque, entre otras cosas, duda de que respeten la trayectoria histórica de la formación después del "desprecio" a IU en la anterior campaña.