EDUCACIÓN

Porno en Tik Tok: así es como accede tu hijo sin tú saberlo a contenido adulto

Mediante los hashtags los niños pueden acceder páginas con contenido pornográfico

El logo de Tik Tok en un móvil.

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EPE

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TikTok es la red social de moda entre adolescentes. Su uso generalizado se debe a la visualización cíclica de contenido que genera un consumo abusivo de la app. Pero este no es el único problema que recoge la aplicación. La última alarma ha saltado por la aparición de contenido pornográfico en TikTok.

Los hashtags #youtubenaranja y #youtubeazul permiten a nuestros hijos, a pesar de tener el modo de sincronización familiar (control parental) activado, acceder a contenido para adultos. Estos 'tags' no se ven afectados por el filtro de contenido pornográfico y permite a los niños acceder a páginas como Pornhub y XXNX vídeos.

Al revisar los hashtags no encontraremos contenido explícito, pero los vídeos que aparecen sí que pueden servir como medio de acceso a las plataformas pornográficas. Los post de estas publicaciones normalmente muestran chicas hipersexualizadas y, en los comentarios o en la descripción, aparecen los links a páginas de contenidos para adultos.

Los hashtags como #porno o #sexo están supervisados por la aplicación y se censura el contenido que muestra desnudez o contenido pornográfico. Sin embargo, al utilizar '#youtubenaranja y #youtubeazul' el filtro no supervisa el contenido que se publica con estos 'tags' porque los considera inofensivos. De esta manera, se burlan por completo los algoritmos que usa TikTok

Un problema fuera de los algoritmos

 El problema no solo reside en que nuestros hijos e hijas empleen los hashtags para acceder a páginas porno, que también. La cuestión es que los niños que acceden a contenido pornográfico a temprana edad acaban deformando su visión de la sexualidad y cogen referencias machistas y de violencia sexual. Según datos de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), los niños comienzan a ver pornografía entre los 8 y 12 años, y en adolescentes de edades entre los 13 y 17 años, el consumo es constante. Por parte de los padres y madres, 9 de cada 10 desconocen que sus hijos tienen acceso a este tipo de contenido.

Consumir contenido pornográfico o sexual es inevitable. Lo importante es educar a los niños y niñas en que el porno no es la respuesta a sus dudas. Enseñándoles a diferenciar entre la sexualidad real y la ficción. En lugar de las páginas para adultos, son los padres y madres los que tienen que abordar las cuestiones afectivo-sexuales.