Emprendimiento

Las 'startups' españolas temen que la quiebra de SVB afecte a las próximas rondas de financiación

Los fondos de capital riesgo y los emprendedores resaltan que su exposición a la crisis bancaria procedente de EEUU es limitada, pero advierten de que la credibilidad del sector "quedará en entredicho"

Logo de Silicon Valley Bank.

Logo de Silicon Valley Bank.

Paula Blanco / Celia López

Desde hace un año las startups españolas son conscientes de que acceder a financiación para sus proyectos es más complicado. Si en 2021 se batió el récord en volumen de inversión en este tipo de empresas en España con hasta 4.300 millones de euros, en 2022 los fondos lo pusieron mucho más difícil. La financiación para estos emprendedores se redujo un 20%, hasta los 3.500 millones, según el informe Tendencias de Inversión en España elaborado por el Observatorio del Ecosistema de Startups en España de Bankinter. La subida de tipos y el final del confinamiento estuvieron detrás de esta caída de las inversiones. Este de 2023 parecía que iba a ser el ejercicio de las grandes rondas de financiación, de entre uno y diez millones. Pero la quiebra de Silicon Valley Bank, una entidad estadounidense especializada en financiación a este sector, ha devuelto el pesimismo a este segmento de la economía.

El terremoto desatado en California se ha sentido hasta en Valencia. Al menos, así lo explica Gonzalo García, Business Analyst de la aceleradora de startups Lanzadera. "Nuestras empresas no tienen exposición a las pérdidas que se puedan generar tras la quiebra del SVB, pero hay mucho miedo a que acabe salpicándonos. Venimos de atravesar dos crisis financieras y la intervención de la Fed en la crisis bancaria indica que el problema podría ser más grave de lo que se dice. Además, las palabras del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no han tranquilizado al sector", señala García. La asociación española que agrupa a los fondos de capital riesgo (SpainCap) ha declinado hacer comentarios sobre la situación.

Aún es pronto para hacer recuento de daños. "La afectación al ecosistema en startup no se verá a corto plazo, pero a medio o largo no se sabe lo que puede ocurrir", explican desde Ship2B Ventures. "Sin un actor clave como SVB, a corto plazo se reducirá el impulso necesario para que subsista el ecosistema de financiación de empresas innovadoras, por lo que se puede producir una cierta selección en la startup en las que se decida invertir, y alguna puede que no logre los recursos necesarios en el corto plazo", asegura Virginia Pérez, directora de inversiones de Tressis. De forma similar se expresa Iván García Berjerano, CEO de la startup Finanziaconnect. "Es probable que acontecimientos como el de SVB paralicen ciertas inversiones, lo que ralentizará o dificultará posibles salidas y desinversiones en algunas startups en las fases más avanzadas", señala.

La firma de capital riesgo Ship2B Ventures asegura que el seísmo, pese a que no afectará directamente a España, sí que tendrá repercusiones indirectas para el sector. "Afecta a la credibilidad y puede tener efectos negativos de cara a futuras rondas de financiación", explican. En opinión de Ignacio Moreno, cofundador de la 'fintech' Capchase, con importantes inversiones en EEUU, la caída de SVB supone un golpe muy fuerte para el ecosistema emprendedor estadounidense. "Es un palo muy gordo, aunque la banca ha salido peor parada. El problema ha sido más de gestión de los activos bancarios que de las startups en sí", asegura.

"Este tipo de empresas han sido víctimas de lo que ha pasado. No suelen tener grandes departamentos financieros y han tendido a concentrar sus ingresos en bancos como SVB", explica Íñigo Laucirica, Investment Manager del fondo Samaipata. El SVB es una entidad fundada en 1983 y muchos de sus clientes son startups. Estas empresas se habían financiado mediante el banco y también habían depositado ahí sus ahorros. Entre algunas de las compañías con más depósitos en la entidad, se encuentran grupos como el medio de comunicación BuzzFeed, con depósitos por valor de 56 millones de dólares; la plataforma de intercambio de criptomonedas Circle, que había depositado hasta 3.300 millones de dólares, o la compañía de biotecnología Alphatech, con hasta 14 millones de dólares en depósitos.

Algunos de los unicornios españoles, es decir, startups que alcanzan un valor de 1.000 millones dólares en valoración, como Cabify, Fever o Wallabox, han crecido en Estados Unidos, aunque su exposición a la quiebra de SVB es limitada. "No tenemos vinculación con ninguno de los bancos afectados", señalan desde Wallabox. Otras startups, como Getir, no han querido comentar sobre su situación.

Euforia en el capital riesgo

A diferencia de los temores de los emprendedores, la crisis bancaria vivida en Estados Unidos supone para el capital riesgo una oportunidad. "Cuando ocurren este tipo de cosas, las alternativas de financiación ganamos visibilidad", indica Ignacio Moreno, de la 'fintech' Capchase, especializada en financiar proyectos innovadores. "Nosotros vamos a seguir financiando a las startups", asegura.

Los fondos de capital riesgo españoles han estado menos expuestos que los estadounidenses a las crisis desatada por el SVB. "La financiación bancaria es muy residual en este segmento del mercado. Por nuestra parte lo que ha ocurrido en SVB no altera nada. Vamos a seguir financiando proyectos", remarca Íñigo Laucirica, del fondo Samaipata.