Modernización del programa

El Imserso priorizará la calidad en vez del precio en su nuevo programa de viajes

El organismo lanzará una nueva licitación menos basada en el precio de los operadores, con más destinos de interior, más capitales de provincia y nuevas rutas con temáticas culturales

El Gobierno reformula el concurso del megacontrato del Imserso para priorizar la calidad en vez del precio.

El Gobierno reformula el concurso del megacontrato del Imserso para priorizar la calidad en vez del precio.

Sara Ledo

Nuevo programa de viajes del Imserso. El Gobierno ha decidido dar un vuelco al concurso que reparte el 'megacontrato' de viajes de mayores para ampliar el número de destinos y, sobre todo, modificar las condiciones para priorizar la calidad del servicio sobre el precio. Casi 40 años han pasado desde que Felipe González puso en marcha los 'viajes del Imserso' para promover la vida activa y saludable de los mayores y, al mismo tiempo, neutralizar el fenómeno estacional del turismo en la denominada 'temporada baja'. En este tiempo, el turismo ha dejado de ser un lujo al alcance de unos pocos --entonces mucha gente iba por primera vez a ver la playa gracias al Imserso-- a una actividad recurrente para una gran mayoría. El Gobierno ha decidido modernizarlo en la nueva licitación anual y prorrogable que tendrá un valor estimado de unos 300 millones de euros para 900.000 plazas.

En este concurso se reparten tres lotes de viajes --costa peninsular, costa insular y turismo de interior, que se mantienen invariables--. Hasta ahora, primaba el precio más bajo al que las empresas ofrecían sus servicios, mientras que ahora lo que marcará la diferencia será la calidad. ¿Qué se entiende por más calidad? Una mayor oferta de habitaciones individuales (si antes suponían un 2% de la oferta, ahora se aspira a que sean un 10%), mejor categoría de los hotelesmejor accesibilidadregímenes alimenticios más variados y saludablesun transporte más rápido y cómodo o una mayor oferta de municipios a disposición de los clientes para diversificar la oferta, entre otros ejemplos.

Pero no solo eso. En la nueva limitación también se ampliará la oferta con más 70.000 nuevas plazas en destinos dirigidos al turismo de experiencia, que hasta ahora suponían el 16% de la oferta y se prevé que alcancen el 25% del total. El nuevo catálogo incorpora a todas las provincias y sus respectivas capitales --34 nuevas, hasta completar las 52 que hay en total--, impulsará el turismo de naturaleza con 19 nuevas rutas a destinos como Sierra Nevada, en Granada; la Sierra de las Nieves, en Málaga, o el Parque Natural del Cañón de Ríos Lobos, en Castilla y León. Además, y casi como si de un proyecto piloto se tratase, se incluirán 10 circuitos culturales con rutas marcadas temáticas específicas como pueden ser itinerarios literarios, musicales o festivales de teatro.

Además, también se favorece la inscripción con más facilidades como poder apuntarse al programa una vez adquirida la categoría de jubilado (hasta ahora había un plazo establecido y si el viajero se jubilaba después tenía que esperar al año siguiente) o la creación de un bono electrónico en sustitución del papel que los usuarios tenían que sellar en el hotel.

La licitación, de momento, será anual, para la próxima temporada 2022-2023, por un precio total de 300 millones de euros, en línea con lo que ha sido habitual otros años, aunque desde el Ejecutivo defienden que se trata de un 14% más que el año anterior. De esa cantidad, una parte la asume el Imserso (alrededor del 23%, que equivale a un presupuesto público de unos 70.000 millones de euros) y el resto lo pagan los viajeros. A falta de conocer los precios unitarios, es posible que este año haya algún incremento para los usuarios, aunque no será nunca superior a la subida de las pensiones, según fuentes del ministerio que comanda Ione Belarra.

El objetivo del Gobierno es llevar las nuevas condiciones de la oferta --que se están terminando de diseñar-- al Consejo de Ministros para su aprobación lo más pronto posible. A partir de ahí, se publicará el concurso para la próxima temporada, con posibilidad de prórroga durante dos cursos más --el conjunto del contrato ascendería a casi 900 millones de euros--, al que las compañías tendrán un mes y medio de plazo para presentar las ofertas. En cualquier caso, el Gobierno se marca septiembre como fecha límite para resolver la licitación, para que en octubre los mayores puedan empezar a viajar, como es habitual.

La incorporación de los cambios ha sido trabajada y consensuada con los órganos consultivos con los que trabaja el Instituto, como el Consejo Estatal de las Personas Mayores, además de las reuniones de trabajo realizadas con las principales patronales del sector turístico y hotelero. El programa lleva años en cuestión por la falta de modernización de los viajes, pero también por su baja competencia --siempre ganan las mismas compañías, uniones temporales de empresas (UTE) como Mundiplan que agrupa a distintas empresas dentro de la cadena de valor del turismo como Iberia, Alsa e IAG7--, según denunció hace unos años la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un informe. Desde el Gobierno se argumenta la gran complejidad del programa y gran volumen de trabajadores para modificar en este sentido el concurso.