El sector hotelero de la Costa del Sol cree que ha llegado el momento de apostar de forma decidida por el mercado norteamericano, tras la notable pérdida de turistas alemanes e ingleses que se ha experimentado en los últimos tiempos. De este modo, los hoteles malagueños son partidarios de lograr otras conexiones aéreas con Estados Unidos, como la de Nueva York recién anunciada, y conectar este destino con Miami o Houston para fomentar "un turismo de lujo como el norteamericano, que funcionó muy bien en los orígenes de la Costa del Sol".

Así lo manifestó el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, tras analizar la temporada turística en una reunión celebrada en la Delegación de la Junta en Málaga con la delegada Patricia Navarro y la delegada territorial de Turismo, Gemma del Corral.

Luque insistió en hacer una valoración muy positiva a la hora de referirse a la recuperación en 2023 de la conexión área con Nueva York: "El turismo norteamericano es un turismo de mucho poder adquisitivo y aquí hay una oferta cada vez más atractiva para el turismo de lujo, no debemos olvidar que es una decisión absolutamente empresarial porque ninguna compañía privada mueve un vuelo si no tiene clientes en ese destino", afirmó sin mencionar explícitamente la polémica con Sevilla que se ha generado.

En este punto fue dónde Luque introdujo la idea de ampliar las conexiones desde el Aeropuerto de Málaga con Miami y Houston. "Los viajeros alemanes han bajado un 25 por ciento y los ingleses un 20 por ciento, hay que buscar mercados alternativos y el mercado norteamericano es un mercado maravilloso, como ya se vio en los orígenes de la Costa del Sol", enfatizó.

A la hora de realizar un balance sobre el estado actual del sector turístico, José Luque indicó que "tras los dos años tan malos que trajo la pandemia, han venido resultados muy buenos". 

"Se han subido los precios pero no el volumen, hay que competir con calidad y afrontar una serie de retos que están pendientes ", agrego 

A juicio de Luque, "un gran reto es la movilidad". "Lamentamos que los presupuestos generales del Estado hayan sido tan escasos para el tren litoral, hay buscar soluciones para el problema de la 340 y los accesos por Málaga oriental o para que el transporte público sea más accesible a los turistas; también está el problema de las playas porque los temporales de levante van a seguir viniendo y habrá que buscar sistemas, incluso desde la iniciativa privada, para resolver el problema del agua ya que, por ejemplo, los canarios tienen un sistema que usa tres veces el mismo agua", recalcó.

Luque añadió que "los hoteles siguen preocupados por la rentabilidad, pues los costes de energía se han multiplicado por tres y el precio de los alimentos y la bebida también se ha disparado".

 "Nos felicitamos del gran año que hemos tenido, sobre todo en los precios que se han conseguido subir, pero somos conscientes de los retos que plantean tanto el Covid como la guerra ruso-ucraniana", concluyó.

Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en la provincia de Málaga, Patricia Navarro, le dio la enhorabuena al sector turístico "porque los datos de su comportamiento está temporada no pueden ser mejores teniendo en cuenta de dónde venimos". "Al sector turístico en Málaga lo caracteriza su búsqueda de la excelencia", añadió Navarro para ilustrar la recuperación experimentada tras la pandemia de coronavirus. 

Navarro destacó que los hoteles de Málaga han cerrado el verano "con un nuevo récord de viajeros y pernoctaciones que supera ligeramente el techo de 2019". 

"Aunque el turismo extranjero ya sin restricciones tiene cada vez más presencia, se ha sabido consolidar ese seguro de vida que es el turismo nacional", agregó.