En pleno barrio de Salamanca de Madrid, el de más alto copete, junto a la famosa Puerta de Alcalá y a dos minutos de la fuente de la Cibeles, decenas de cafeterías y bares atienden cada día a cientos de clientes. Su máxima: el ritual matutino de tomarse un café. Son muchas las oficinas que se encuentran en la zona y también muchos los trabajadores que acuden a desayunar. Aunque hay un nuevo enemigo que ha decidido beberse el café que más gusta: la inflación. El IPC, solo entre agosto de 2021 y agosto de 2022, ha aumentado en un 10,1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Así, en aproximadamente 100 metros, varios establecimientos tienen el café como producto estrella y sus precios pueden ir desde 1,45 hasta los 2,20 euros. ¿La razón? La continua subida del precio de los alimentos y la energía. "Un café con leche con su envase para llevar y su tapa puede tener un beneficio para el hostelero de un euro aproximadamente", señala Toni, encargado en una cafetería francesa que pertenece a una franquicia. Este establecimiento se ha convertido en los últimos días en la comidilla de la zona. Su café con leche ha pasado de dos euros a veinte céntimos más, treinta en el caso del café de tamaño grande. "Aun nadie se ha quejado, tampoco hemos notado que haya dejado de venir la gente habitual", comenta Toni, que asegura que la subida ha sido generalizada para todas las tiendas de la marca. "Está subiendo todo. El café, la luz, que está por las nubes... y el gas, es impresionante. Aparte, el azúcar ha subido hasta un 25%, si antes costaba el kilo 80 céntimos ahora llega al euro". Lo más llamativo de su establecimiento es que una 'cubata' sale a siete euros.

No es la única cafetería de la zona que se resiente con los precios. A tan solo dos metros, otro local ofrece sus cafés a veinte céntimos menos. "Llevamos mucho tiempo con estos precios pero estamos pensando en subirlo", señala Oriana, que además añade que "ha subido mucho el precio del café y de todo en general". Ella no sabe cuál es el beneficio de un solo café con leche en su cafetería, pero ya han empezado a subir el importe de lo que ofrecen de comer. El muy de moda 'brunch' llega a unir a mesas de hasta 100 personas en su bar, entre tortitas, mimosas y huevos benedictinos, nunca falta el café. "La diferencia entre un café y un 'gin tonic' (en su bar a unos 8 euros) me parece muy poca. Al final sale más barato el alcohol. Es ilógico pero vamos a tratar de cambiarlo", sentencia.

Oriana prepara un café en su establecimiento. M.C.

Y la competencia está asegurada. Frente a estos dos bares, el que cuenta con la terraza más grande ofrece el líquido elemento por 1,95 euros. "En los seis años que llevo trabajando aquí ha subido varias veces, al principio costaba 1,35", afirma uno de los camareros.

En esta parte del Madrid más 'in' todos viven la misma realidad, pero algunos prefieren primar la satisfacción del cliente. "Tengo el café más barato de la zona, prefiero hacer mucho más volumen a subirlo y vender menos", comenta Daniel, que tiene uno de los bares más afamados de la manzana por sus aires de mítica tasca. Entre sus clientes: trabajadores medios, obreros, oficinistas... su café con leche cuesta 1,45 euros. Todo un chollo. "Ha subido todo, la luz, la leche, el café... ha subido como dos euros y medio", comenta mientras prepara tazas y tazas sin parar. Produce más de 200 cafés al día y pese a que el precio es más que llamativo, también ha subido, la última vez en Navidad. "Todo depende también del café que se compre. Yo cojo el de gama media de varias calidades". En realidad, Daniel no tiene el café más barato, en otra franquicia cercana puede llegar a costar a un euro, aunque hay que ser valiente para beberlo.

Un café con croissant, 4 euros. M.C.

Nada de esto es baladí. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania se vienen disparando los precios sin control. La cesta de la compra llega a costar el doble, y para los hosteleros no es diferente. Pese a esto, en este mes de septiembre los productos elementales han bajado. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el índice de precios del azúcar registró un promedio de 109,7 puntos en septiembre, es decir, 0,8 puntos (un 0,7%) menos que en agosto, lo que constituye el quinto descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde julio de 2021; en el caso de los productos lácteos, registraron en septiembre un promedio de 142,5 puntos, esto es, 0,8 puntos (un 0,6 %) menos que en agosto, lo que representa su tercer descenso mensual consecutivo, pero aun así se encuentra 24,4 puntos (un 20,7 %) por encima de su valor de hace un año.

EL PRECIO DE UN CAFÉ, SEGÚN EUROSTAT

En España, el precio del café ha subido un 13,7%. Para los consumidores que toman con leche y azúcar, puede ser aún más costoso ya que los precios de estos artículos aumentaron aún más en el último año. El precio de la leche entera fresca aumentó en promedio un 24,3% entre agosto de 2021 y agosto de 2022, mientras que el de la leche fresca baja en grasa aumentó un 22,2% en el mismo período. En agosto de 2022, la inflación anual del azúcar fue de +33,4%, desde +0,8% en agosto de 2021. 

En España, la inflación interanual de la leche entera fresca es del 26% y la baja en grasa un 26,4%. El azúcar ha subido un 10,7%.

Lo mismo en la Eurozona

Por otro lado, en el conjunto de la Eurozona, el precio del café se ha incrementado en la UE de promedio un 16,9% en agosto de este año respecto al mismo mes de 2021. A esto hay que sumar el incremento de la leche y del azúcar. No obstante, estas cifras llegan a rondar el 40% en algunos países.

Según la Oficina Estadística europea, Eurostat, la mayor subida entre los alimentos anual en agosto de 2022 se registró en el azúcar, con aumentos notables en Polonia, un 109,2%, seguida de Estonia (+81,2%), Letonia (+58,3%), Bulgaria (+44,9%) y Chipre (+43,2%).

En lo que respecta al café, Finlandia registró un incremento de un +43,6% en agosto, seguida de Lituania (+39,9%), Suecia (+36,7%), Estonia (+36,4%) y Hungría (+34,3%).

Por su parte, en Hungría, Lituania y Croacia se dieron aumentos sustanciales en los precios de la leche entera y baja en grasa. Los mayores incrementos anuales de los precios de la leche entera entre los Estados miembros de la UE en agosto de este año se dieron en Hungría (+51,7%), Lituania (+46,8%), Croacia (+43,5%), Chequia (+43,3%) y Letonia (+40,1%), y de leche desnatada en Lituania (+50,2%), Croacia (+41,2%), Estonia (+38,9%), Alemania (+33,6%) y Hungría (+30,1%).