El Banco Santander calcula que el impuesto extraordinario anunciado por el Gobierno sobre los bancos podría reducir la capacidad de crédito del sector financiero en 50.000 millones de euros en el acumulado de los dos años que prevé durar el nuevo gravamen, según ha indicado su consejero delegado, José Antonio Álvarez, en la presentación de resultados a los medios de comunicación.

Los dos partidos de coalición, PSOE y Unidas Podemos, acaban de registrar la proposición de ley en el Congreso de los Diputados con la que pretender gravar de forma temporal al 4,8% las comisiones e intereses netos de los bancos para recaudar 3.000 millones de euros en los próximos dos años y al 1,2% las ventas de las compañías energéticas para sumar a esa recaudación de ese periodo bianual 4.000 millones de euros más.

Álvarez ha advertido que, de forma general, un escenario como el actual en el que el principal problema de la economía es la alta inflación "difícilmente" se puede combatir con impuestos porque los mercados suelen recoger los "cambios súbitos en las reglas del juego" con un mayor coste de capital para las compañías y esto afecta a la riqueza y al empleo.

En el caso específico, además, de un impuesto a la banca, Álvarez teme que con esta medida "se estigmatice al sector" después del "enorme esfuerzo" que hizo durante el covid con "todas las oficinas abiertas cuando el resto de negocios estaban cerrados"--. Y asegura que no sabe "dónde están los beneficios extraordinarios" de la banca, algo que solo ocurriría si el sector fuera capaz de duplicar sus resultados para poder cubrir con el coste del capital. "A no ser que crean que vamos a multiplicar por dos o por tres los resultados, algo que no veo viable", ha añadido.

El consejero delegado de la entidad ha insistido en que el sector bancario ya tiene unos impuestos "muy altos". La banca cuenta con un impuesto sobre los depósitos, un tipo de sociedades más elevado que otros sectores y carga con el Impuesto Jurídico de Actos Documentados (IJAD), además del impuesto de transmisiones financieras. Y una exposición muy alta. Y ha calculado que el impacto de un impuesto como el que acaban de registrar los dos partidos de la coalición de gobierno reducirá su capacidad de crédito en 50.000 millones de euros. "Los primeros que pueden sufrir son los accionistas --en línea con lo que había dicho este jueves su homólogo del Sabadell--, pero también la economía en general porque el sector bancario es crítico para el buen funcionamiento de la economía", ha agregado.