El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) sobre semiconductores (microchips) se aprobará la semana que viene. En la apertura del foro empresarial España-Catar, Sánchez ha avanzado que este será el eje central de su "trabajo" en el Foro de Davos, que se celebra la próxima semana, para 'vender' el proyecto a las "grandes compañías del sector" y, así, atraer inversores hacia este país.

"Queremos hacer de España un lugar de referencia y de vanguardia para la fabricación de microchips y semiconductores en el continente europeo", ha remarcado el presidente del Gobierno español durante su discurso. Este proyecto, anunciado por el propio Sánchez hace un mes, conllevará una inversión pública de 11.000 millones de euros para impulsar la producción en España de un componente clave para la producción de coches eléctricos, teléfonos móviles u ordenadores.

De esta forma, España tratará de reducir la dependencia de los países asiáticos --Taiwán, Corea del Sur y China son los principales países productores de microchips-- e impulsar su autonomía estratégica. La crisis provocada por el Covid-19 produjo una interrupción en la cadena de suministro de semiconductores en todo el mundo, lo que produjo la ralentización de la producción y venta de algunos productos como los automóviles o las videoconsolas Play Station, cuyas ventas se racionalizan. A la pandemia se sumó la guerra de Ucrania por la invasión de Rusia, que ha provocado un 'shock' en la oferta ante el peso exportador de estos países sobre determinadas materias primas.

El PERTE sobre microchips y semiconductores será el décimo en ser aprobado por el Gobierno con cargo a los fondos europeos. Dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Ejecutivo ha impulsado nueve proyectos estratégicos: el PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado; el de salud de vanguardia; el de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento; el agroalimentario; el de la nueva economía de la lengua; el de la economía circular; el naval; el aeroespacial y el de la digitalización del agua.

En este sentido, Sánchez ha invitado a las empresas cataríes a invertir en España, "un país seguro, acogedor y con una clara apuesta en avanzar hacia grandes transformaciones". El presidente ha agradecido al emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, su "confianza" en "la economía y las empresas españolas" al comprometerse a realizar inversiones en España por valor de 4.720 millones de euros.

El valor de las relaciones comerciales entre ambos países asciende a 990 millones de euros, con una presencia especial para las importaciones de gas natural licuado (GNL), un elemento clave en la actual coyuntura energética tras la guerra de Ucrania. En este ámbito se centrarán parte de las reuniones entre el emir catarí y el presidente del Gobierno español en Moncloa, según fuentes del Ejecutivo. Catar es el segundo mayor inversor de los países del Golfo, por detrás de Emiratos Árabes Unidos, con una posición de 2.600 millones de euros antes de la pandemia, según las cifras reveladas por Sánchez.

Durante la jornada, las cámaras de comercio de ambos países han firmado un Memorando de Entendimiento (MOU), mientras que la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) y el Fondo Soberano de inversiones de Catar ha firmado otro para "fortalecer la relación y localizar oportunidades conjuntas", entras las que incluye el aprovechamiento de estos fondos Next Generation. Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha revelado la celebración antes de finalizar el año de una "comisión mixta" entre los dos Gobiernos.

Entre los participantes de la jornada se encontraba Ignacio Sánchez-Galán, presidente de Iberdrola, compañía cuyo mayor accionista es el fondo soberano catarí. Galán ha agradecido el apoyo del emir Tamin bin Hamad Al Thani y ha revelado que es un día "especialmente importante para él" al tener la oportunidad de "estrechar lazos" con un país al que le une "una relación personal desde hace dos décadas" y con el que comparte "un mismo entendimiento sobre los grandes retos globales". Desecho en elogios hacia Catar, el presidente de Iberdrola incluya ha indicado que la transformación "profunda" que está llevando a cabo el emir hace de este país un "modelo de estabilidad y de seguridad jurídica".