Tras la ruptura de las negociaciones del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), una especie de 'convenio de convenios' que sirve de referencia , UGT y CCOO han celebrado este jueves una cumbre con los representantes de todas sus organizaciones federales en la que han acordado impulsar a través de la negociación colectiva por sectores y empresas incrementos salariales mínimos del 3,5% este año, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2024 con cláusulas de revisión salarial en caso de que la inflación interanual supere lo pactado, para evitar pérdida de poder adquisitivo a los trabajadores, según han informado sus respectivos secretarios generales, Pepe Álvarez y Unai Sordo.

Mantienen, así, las cláusulas de revisión salarial que fue uno de los principales escollos para llegar a un acuerdo en la negociación del AENC con la patronal. Esta cláusula lo que hace es que si este año el incremento del salario es del 3,5% y la inflación termina en el 4%, el 1 de enero de 2023 la empresa tiene la obligación de abonar la diferencia de este año y subir 0,5 puntos el salario a partir de entonces. "Queremos visualizar un mensaje nítido a las organizaciones empresariales: esto va en serio. No vamos permitir que una crisis de precios que no han generado los trabajadores la vayan a pagar los trabajadores a través de sus salarios. Por tanto, aquellos contenidos que no se han podido resolver en el AENC se van a trasladar al conjunto de las mesas de negociación", ha advertido Unai Sordo a la salida del encuentro.

Los sindicatos defienden que los incrementos mínimos que defiende son "razonables" a tenor del IPC registrado este mismo mes (8,4%). Hasta abril los salarios pactados entre patronal y sindicatos cifraban de media una subida del 2,4%, apenas unas centésimas más que un mes antes. Para hacerse una idea, el alza que proponen para este año (3,5%) sería muy similar al del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que avanzó un 3,6%. Las previsiones de inflación en 2022 indican una persistencia al alza, cuya tasa de variación según el Banco de España será del 4% al mes de diciembre y del 7,5% de media. Para 2023 y 2024 se produce un descenso hasta una previsión de inflación de entre el 2% y el 3%.

"Las empresas han subido los precios por lo menos en la misma magnitud que las materias con las que trabajan, de ahí viene la subida del IPC, y en consecuencia las trabajadores tenemos que subir salarios en la misma dirección", ha advertido Pepe Álvarez. Las centrales han advertido que si no hay un cambio de actitud por parte de la patronal los sindicatos "promoverán antes de verano movilizaciones" en sectores y empresas, dejando la pelota en el tejado de las compañías. "Las movilizaciones dependerán de la posición de la patronal en la negociación colectiva, ya que los sindicatos venimos manteniendo una posición extraordinariamente moderada en esta negociación", ha defendido Pepe Álvarez, aunque Sordo ha agregado que "alrededor del mes de julio habrá hitos de movilización".

Por otra parte, los dos dirigentes han arremetido contra la recomendación de la CEOE y Cepyme a patronales y empresarios de optar por el "descuelgue" en el caso de la negociación de los convenios encalle. El descuelgue es la posibilidad de inaplicación de los convenios por parte de las empresas cuando concurran "causas económicas, técnicas, organizativas o de producción", previo establecimiento de un periodo de consultas con los trabajadores. Ambos sindicatos han calificado de "irresponsabilidad" la recomendación de las patronales a hacer uso de un mecanismo que, a su juicio, se debe usar para causas de fuerza mayor. "Se recomienda adaptar temporalmente un convenio para males mayores como despidos o desaparición de una empresa, pero no barra libre de descuelgues", ha dicho Sordo.

"No sé si la CEOE es consciente de que juega con fuego porque plantear descuelgues de convenios colectivos de manera generalizada cuando la legislación lo ciñe a causas muy concretas creo que revive el planteamiento sindical de que la legislación en nuestro país hay que cambiarla", ha considerado Álvarez. La opción del descuelgue se introdujo en la reforma laboral de 2012 del Partido Popular. "El descuelgue de la patronal tiene que obedecer no a criterios generales en la negociación colectiva, sino a situaciones objetivables que se puedan dar en una empresa determinada en un momento determinado", ha añadido.