El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que la administración valenciana va a rebajar un 10% un total de 70 tasas de carácter autonómico durante un año, en el marco de un itinerario de medidas denominado Plan Reactiva que implementará el Consell para tratar de frenar la inflación.

Así lo ha indicado en una comparecencia tras mantener una reunión con agentes sociales sobre medidas de respuesta a la crisis energética. Al encuentro también han asistido el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler; el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent; la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.

Puig ha explicado que en esta reunión se ha avanzado en un "esqueleto" de las medidas autonómicas que se implementarán para complementar el Plan de Respuesta del Gobierno central, entre las que se incluye la reducción de tasas avanzada este sábado. La próxima semana se concretará este itinerario, tras reuniones con sindicatos y asociaciones empresariales que tendrán lugar en los primeros días de la semana, ha explicado el 'president'. El plan se financiará con fondos propios, FEDER, FSE y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.

Los "grandes pilares" de esta respuesta autonómica serán "luchar contra la inflación", las ayudas a autónomos y familias, con especial atención a las personas vulnerables, y en tercer lugar "acciones para acelerar la autonomía energética". Puig ha insistido en el "importante mensaje" de que "hay que bajar los precios" y ha pedido un "esfuerzo compartido" a las empresas. 

El president ha señalado que la próxima semana, dentro del marco del diálogo social, se acabarán de perfilar todo el paquete de medidas que compondrán el Plan Reactiva, y que será la respuesta valenciana a la crisis, una vez conocido el marco establecido por la Comisión Europea, con la posibilidad de aplicar ayudas públicas a las empresas y con el reconocimiento de la excepción ibérica en el mercado energético, y con la respuesta del Gobierno con el plan España Responde, que supondrá una inversión global de 16.000 millones de euros entre ayudas directas y financieras.

 Puig ha señalado que junto a las medidas ya adoptadas por el Gobierno y las que formarán parte del Plan Reactiva, hay que seguir trabajando para lograr la soberanía energética como alternativa a una situación de descontrol de los precios.

En este sentido, Puig ha recordado que el Consell aprobó este viernes un decreto ley que simplifica los procedimientos administrativos para la tramitación de nuevas plantas de energía renovable que permitirá reducir en un año el tiempo de los trámites. El real decreto también fija que el terreno no urbanizable común que se podrá destinar a renovables en los municipios será del 3% y se podrá aumentar atendiendo a criterios que favorezcan la transición energética.

Además, la nueva legislación agiliza la normativa para plantas de menos de 10 MW, que se tramitarán por vía de urgencia, incorpora la posibilidad de declaración energética-estratégica para proyectos singulares y permitirá a los ayuntamientos que los acojan recibir compensaciones adicionales a las actuales.

El president también ha hecho un llamamiento a todos los sectores empresariales para que, dentro de las posibilidades, contribuyan al control de los precios evitando que la inflación siga su escalada.