Grupo Gallo ha advertido este miércoles de que existe un "riesgo real de desabastecimiento de pasta a corto plazo en el punto de venta si la actual situación persiste", en referencia al paro de transportistas en protesta por el precio del carburante.

En un comunicado remitido a Efe, Gallo ha asegurado que "tras siete días sin poder servir producto, los almacenes están al máximo de su capacidad y, si la situación persiste, nos obligaría a tomar medidas a nivel productivo que pasarían por el cese temporal de la actividad en las fábricas de forma inminente".

Fuentes del grupo han aclarado a Efe que la mención a este paro temporal hace referencia ahora mismo a la planta cordobesa situada en la localidad de El Carpio, que puede verse abocada a la parada de producción en breve, mientras que hay normalidad en las plantas catalanas, las situadas en Granollers, Esparreguera y Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). La planta de El Carpio concentra la producción de pasta seca y es la más grande del grupo en España, mientras que la de Esparreguera produce pasta sin gluten; la de Granollers elabora pasta fresca y otros productos frescos como canelones o lasañas, y la de Sant Vicenç dels Horts concentra la producción de pasta oriental.

Gallo pide a los agentes implicados "hallar una solución de forma inmediata para evitar la falta de suministro de bienes de consumo básicos en la cesta de la compra y en los hogares españoles, como son la pasta, las harinas y el pan rallado".

La compañía asegura que las protestas convocadas por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte por Mercancías han afectado al normal funcionamiento de sus canales de distribución, "impidiendo la salida de producto" desde sus almacenes.

Aunque el grupo ha mantenido su actividad normal en todas sus plantas, ha tenido que reorganizar su logística para poder asumir el almacenamiento de la producción de pasta alimenticia, y subraya que si el paro se alarga tendrá que cesar temporalmente su actividad en las plantas, al acumular siete días sin poder servir producto y sin poder dar salida por tanto al producto acumulado en los almacenes, que ya están llenos.

"Grupo Gallo apela a la responsabilidad de todas las partes concernidas y exige la construcción del marco de diálogo necesario para alcanzar un acuerdo que permita recuperar la normalidad y evitar consecuencias mayores que afecten de forma estructural a la actividad industrial", añade.

El consejero delegado de Gallo, Fernando Fernández Soriano, ha asegurado a La Vanguardia que la compañía lleva "nueve días sin apenas servir nada desde su fábrica cordobesa", por lo que si esto sigue así "el stock que les queda a nuestros clientes se va a terminar rápido, en dos días como mucho".

Los mayores problemas en el transporte de alimentos se están dando estos días con productos que vienen del sur de España o de Galicia, ya que en Cataluña la protesta de transportistas tiene menor incidencia que en esas comunidades.