Llega con más de medio año de retraso, tras largas disputas con grupos ecologistas y problemas con la calidad durante las pruebas de ensamblaje, pero Tesla ya tiene el permiso del estado de Brandenburgo para empezar a producir coches y baterías en su planta de Grünheide, una localidad cercana a Berlín

Levantada estratégicamente en el feudo de tres de las compañías que más apuestan por la movilidad eléctrica, el Grupo Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz, la factoría alemana de Tesla tiene la capacidad de producir 500.000 coches anuales, más del doble de los que toda la industria alemana fabricó en 2020. Los planes iniciales de la marca contemplan el ensamblaje del Model Y, un SUV derivado del Model 3, aunque en el futuro se añadirán más modelos.

En cuanto a las baterías, la factoría de Tesla en Europa tendrá una capacidad de ensamblaje de 50 GWh anuales, lo que supone convertirse en el líder alemán y europeo en este campo, contando únicamente las marcas de automóviles. Elon Musk espera que esta fábrica impulse la presencia de la marca en Europa, mercado en el que sigue creciendo tras conseguir hitos como colocar el Model 3 como el coche más vendido del continente en diciembre.

Los permisos para iniciar su actividad en la planta de Grünheide no son gratis, sin embargo, ya que Tesla deberá cumplir estrictos objetivos relacionados con el uso del agua y las emisiones contaminantes en una decisión tomada por el estado federal alemán para contentar a los grupos ecologistas, que se han opuesto a la construcción de la fábrica desde el principio. “Este proceso para otorgar los permisos a Tesla ha sido muy complicado”, ha admitido Dietmar Woidke, presidente del estado de Brandenburgo en rueda de prensa.

Volkswagen debe acelerar

Que Tesla tenga luz verde para producir en Alemania supone la materialización de uno de los temores de Herbert Diess, consejero delegado del Grupo Volkswagen, que anunció a finales de año su intención de acelerar la ofensiva eléctrica de la compañía por culpa del avance de la marca estadounidense. Diess admitió que Tesla no solo fabricará más coches, sino que lo hará de una manera más eficiente, tardando apenas 10 horas en ensamblar el Model 3, mientras que Volkswagen necesita 30 para montar un ID. 3.

El directivo alemán barajó incluso la idea de levantar otra fábrica cerca de Wolfsburgo para dedicarla únicamente a coches eléctricos. Desde entonces, la compañía trabaja para reducir el tiempo de fabricación de sus coches eléctricos hasta las 20 horas, objetivo para este año, y ha tomado decisiones como la alianza con Bosch para convertir Europa en una potencia en producción de baterías o como la creación de una división específica para su negocio de baterías. Además, confirmó en diciembre que invertirá 2.000 millones para convertir la planta de Salzgitter en su ‘hub’ europeo de baterías.