Google vuelve a estar en el punto de mira de la Unión Europea (UE). El Consejo Europeo de Editores, organismo que engloba a los mayores editores de prensa del mundo, ha presentado este viernes una denuncia europea antimonopolio contra el gigante tecnológico, al que acusan de tener una “conducta anticompetitiva” y de abusar de su poder para controlar el mercado publicitario digital.

Alphabet, la empresa matriz que controla Google, Youtube Gmail entre otros servicios, obtuvo en 2020 hasta 147.000 millones de dólares a través de los anuncios en línea, más que ninguna otra compañía en el mundo y lo que supone un 80% de sus ingresos. El absoluto dominio de su buscador, que utilizan casi un 93% de los usuarios mundiales, le ha dado a Google una posición privilegiada en el mercado de la publicidad digital, pero también ha inquietado a los reguladores.

El pasado junio la Comisión Europea abrió una investigación para determinar si Google favorece sus propios servicios de publicidad en detrimento de sus competidores. Es el caso de los editores de prensa, que creen que el gigante estadounidense ha llevado a cabo “un aluvión de tácticas ilegales para excluir la competencia en el sector de la tecnología publicitaria”.

Dominio publicitario

Google se ha convertido en una plataforma indispensable para la mayoría de usuarios del mundo. La actividad de esos usuarios es recopilada y sus datos son transformados en perfiles personalizados claves para que los anunciantes puedan segmentar y personalizar su publicidad. Este modelo —que es la norma en Internet— fue popularizado por Google, lo que según los editores de prensa da a la compañía un poder abusivo. En su demanda, remarcan que Google opera como un “supergestor” que actúa como comprador, vendedor e intermediario de la tecnología publicitaria.

Por su parte, Google ha dicho que los editores se benefician de su sistema. "Cuando deciden utilizar nuestros servicios publicitarios se quedan con la mayor parte de los ingresos y cada año pagamos miles de millones de dólares directamente a los socios editores de nuestra red publicitaria", ha explicado un portavoz de la compañía.

Regulación de la UE

Bruselas también le inquieta ese modelo. Además de la investigación antimonopolio abierta en junio, el Parlamento Europeo está presionando para limitar el uso que las plataformas digitales pueden hacer de los datos de los ciudadanos para lanzarles publicidad dirigida. La Ley de Servicios Digitales (DSA), que establece esas limitaciones y ve a Google como un árbitro del mercado, se aprobará en los próximos meses. En los últimos años la UE le ha impuesto multas de más de 8.000 millones de euros en relación con tres casos de prácticas anticompetitivas.

Además, en Francia, Google aceptó pagar una multa y llegó a un acuerdo en enero del año pasado para pagar a los periódicos nacionales y regionales del país en concepto de derechos afines. Un mes después, otra denuncia de los grandes medios en Australia llevó a la creación de la primera legislación mundial que obliga a los gigantes tecnológicos a negociar una retribución por enlazar sus noticias.

El Consejo Europeo de Editores representa a grandes grupos periodísticos como el New York Times, los responsables de los británicos The Guardian y Daily Mail, del alemán Bild y en España de Editorial Prensa Ibérica, editor de este diario, así como de Grupo Prisa (El Pais, AS, SER) o Vocento (ABC, COPE).