El fondo canadiense Public Sector Pension Investment Board (PSP) se ha aliado con el francés Eurazeo para quedarse con los hoteles Ayre, que estaban en manos de El Corte Inglés y de la familia Matutes, conocidos por ser los dueños de la cadena Palladium, según ha podido saber El Periódico de España. La operación, que ha contado con el asesoramiento de BBVA y Deloitte, está valorada en 150 millones de euros y contempla el traspaso de los establecimientos que la marca Ayre tiene repartidos por el territorio español. En concreto, se trata de cinco hoteles ubicados en Barcelona, Madrid, Oviedo, Sevilla y Córdoba, así como un terreno en construcción en Oporto (Portugal).

La transacción está a la espera de recibir el visto bueno de las autoridades de Competencia correspondientes. Fuera del perímetro de la transacción quedó el otro negocio hotelero que comparten los Matutes y El Corte Inglés: la cadena de establecimientos boutique Only You, que cuenta con dos hoteles en Madrid, otro en Valencia y otro en Málaga. El planteamiento de los socios pasa por reforzar el posicionamiento en el negocio premium, donde analizan nuevas oportunidades para crecer en otras ciudades o países.

Esta transacción supone el desembarco de PSP en el negocio hotelero español, que hasta la fecha había protagonizado conocidas operaciones corporativas en el mundo de la energía y las infraestructuras. Por ejemplo, en el negocio de las renovables es dueño de Cubico Sustainable Investment, el fondo que comparte junto al otro fondo canadiense OTPP, que compró el año pasado T-Solar (el antiguo negocio fotovoltaico de Isolux) por 1.500 millones de euros. También es accionista de Roadis, el antiguo negocio de autopistas de Isolux. En total, el fondo suma más de 204.500 millones de dólares canadienses (143.579 millones de euros, aproximadamente, al cambio actual).

Eurazeo, por su parte, es una de las grandes gestoras de capital riesgo francesas, sumando más de 27.000 millones de euros en activos bajo gestión. En España ha sido accionista de conocidas compañías como la cadena textil Desigual, la firma de alquiler de coches Goldcar, del fondo nacional MCH Private Equity o el gigante murciano de los aromas Iberchem. Su transacción más conocida en el mundo hotelero fue la compra de una cartera a Accor hace cinco años por unos 500 millones de euros. Sin embargo, las fuentes consultadas por este diario señalan que no se trataba de uno de los compradores más esperados para los hoteles Ayre, pese a que cuenta con divisiones específicas para invertir en inmobiliario, capital riesgo puro (private equity) y deuda.

Otros intentos

Además del consorcio entre PSP y Eurazeo, también llegaron a la fase final de este proceso competitivo otros inversores especializados en el negocio hotelero, como la firma Westmont Hospitality Group, una de las mayores empresas del sector en Canadá. El proceso se remonta a la pasada primavera, cuando El Corte Inglés y los Matutes contrataron a BBVA y Deloitte para orquestar una subasta competitiva para desprenderse de este negocio, aprovechando el interés inversor por el negocio hotelero. Los dueños habían intentado lanzar la venta de este negocio en otras ocasiones, pero las expectativas de precio paralizaron esta desinversión.

De hecho, incluso se llegaron a plantear la posibilidad de vender activo a activo, pero descartaron la idea al considerar que podía perder valor y obtener menores plusvalías. Cabe recordar que en septiembre de 2018, la familia Matutes y El Corte Inglés acordaron en una junta general extraordinaria la escisión de la sociedad FST Hotels en dos firmas distintas. Por un lado quedó así FST Hotels, la que acaban de vender a Eurazeo y PSP, mientras que por el otro lado quedaba Only You. El gigante español de la distribución participaba con un 50% en la sociedad FST Hoteles, que explota la cadena Ayre y que preside Abel Matutes, a través de Parinver, su brazo inversor. El otro 50% restante es propiedad de Fiesta Hotels & Resorts, sociedad de la familia Matutes, conocidos por ser dueños también de los hoteles Palladium.

Interés por el negocio hotelero

 Esta transacción es uno de los mejores ejemplos del apetito inversor por el negocio hotelero español, que ha conseguido sortear los meses más duros de la pandemia del coronavirus, el confinamiento y las restricciones mientras avanza a una nueva normalidad marcada por la entrada de inyecciones de dinero nuevo. Estas pueden ser mediante ventas de establecimientos como tal (como ha sido el caso de la venta de Ayre Hoteles), del traspaso de la gestión a un tercero o a través de otras alternativas como créditos ICO, ayudas del fondo para empresas estratégicas de la SEPI o Cofides o mediante la entrada de nuevos inversores de equity o deuda. Las fuentes financieras consultadas por esta publicación adelantan también más ventas de activos no estratégicos por parte de grandes cadenas hoteleras, tal y como han realizado ya empresas de la talla de NH, Meliá, Barceló, Iberostar y RIU, entre otras.