El sector inmobiliario español ha superado con nota la crisis pandémica y atraviesa un momento dulce en España. La demanda de viviendas cerró 2021 con sus mejores datos desde la burbuja de 2008, con un incremento de las operaciones de compraventa del 8,3% con respecto a antes de la pandemia y en niveles máximos desde ese 2008. Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso, advierte que de que ese ritmo es difícil de mantener y que irá "perdiendo intensidad" a lo largo de 2022, asentándose en niveles de 2018-2019.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que se llevaron a cabo 468.000 operaciones de compraventa, lo que supuso un aumento del 36% respecto a 2020 y del 8,3% sobre 2019. Según las previsiones del último análisis del sector elaborado por CaixaBank Research, las previsiones totales de compraventa del último ejercicio anual se situarían en torno a las 545.000, la cifra más alta desde 2008.

La paralización de operaciones durante el confinamiento y el incremento del ahorro de las familias explica buena parte de esa fortaleza de la demanda de vivienda. Pero ese fenómeno ha tenido una influencia diversa en España. El mercado inmobiliario es muy cambiante en cada zona. Al margen de tendencias autonómicas o municipales, la evolución de los precios y de la demanda cambia en el entorno de proximidad. Según el análisis de Donpiso, únicamente han sido tres las comunidades autónomas en las que la compraventa no ha conseguido volver a niveles anteriores a la pandemia: el País Vasco y los archipiélagos canario y balear, ambos muy dependientes del turismo internacional.

Pero la barrera de las 500.000 viviendas vendidas al año es una barrera difícil de franquear, es un umbral en torno al que se mueve de manera natural el mercado español. Para Bermúdez la situación de la demanda tiende a normalizarse y las tendencias registradas durante el año del confinamiento tienden a "suavizarse". La demanda de vivienda usada tiende a reactivarse, especialmente en las ciudades, tras un periodo de tiempo en que la demanda de inmuebles rurales o de casas se había incrementado. La vuelta de la inversión extranjera también influye.

Las previsiones para el 2022 son favorables por la mejora general de la situación económica y del empleo. Pero también influye que la vivienda retoma su "potencial como valor refugio ante inversores nacionales e internacionales", opina el subdirector general de Donpiso.

Previsiones

El optimismo prevalece en el sector inmobiliario. La firma CBRE prevé que la inversión inmobiliaria comercial europea agregada aumente hasta un 5% en 2022, lo que supondrá la consolidación de actividad a los niveles anteriores a la pandemia. "Se prevé que la demanda siga siendo especialmente fuerte para los activos residenciales y logísticos, y que el aumento de la demanda de los ocupantes y la escasez oferta en activos de calidad impulsen la demanda de oficinas en inversión", opinan en CBRE.

Desde un punto de vista de la gran inversión inmobiliaria, la consultora CBRE prevé que las estrategias de inversión se centrarán cada vez más en diversificar el riesgo en lugar de invertir en diferentes tipologías de activos. En el caso de la inversión en oficinas, las perspectivas son moderadamente optimistas en toda Europa, con un crecimiento agregado de la contratación del 20-25% vs 2021, pero con grandes diferencias según las ciudades.

Inmuebles comerciales

Para los expertos de CBRE, aunque la afluencia de público y las ventas minoristas se han recuperado en 2021, las ventas en las tiendas siguen estando por debajo de los niveles pre-pandemia. Por ello, el éxito del 'retail' se basa en establecimientos que cuenten con una sólida estrategia omnicanal, con mayor integración de la experiencia 'on line' y 'off line'. Según el informe de previsión del 2022 de CBRE, "es probable que los volúmenes de inversión en logística sigan siendo elevados en 2022" ya que son una de las opciones preferidas para las carteras de los inversores.