La familia Urgell, fundadores del famoso Grupo Pachá, busca alternativas para hacer crecer su patrimonio. Para ello, ha puesto en marcha un vehículo para invertir en capital riesgo a través de la sociedad Samasthiti, que será gestionado por Arcano Capital Partners, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Este vehículo de inversión no seguirá un esquema de fondo de capital riesgo al uso, que se caracteriza por la toma de participaciones en compañías de forma directa, sino que tomará posiciones en diferentes gestoras de capital riesgo para así evitar tener una gran exposición a una única firma (fondo de fondos).

En concreto, este vehículo de inversión buscará oportunidades en fondos europeos y norteamericanos que dediquen sus recursos a empresas no cotizadas. De esta forma, los Urgell diversificarán sus inversiones, reduciendo los riesgos que les supondría destinar su capital de forma directa a un único equipo gestor. La sociedad Samasthiti, nombre de una asana (postura) de yoga, está presidida por Iría Urgell Calderón, hija del fundador de Pachá, mientras que éste aparece como consejero, según consta en el Registro Mercantil. El fondo acaba de recibir el visto bueno de la CNMV, el regulador bursátil.

El lanzamiento de esta sociedad de capital riesgo (SCR) llega cuatro años después de que el Grupo Pachá, fundado en Sitges (Barcelona) en 1967, cambiara de dueño. En el año 2017, el creador de este famoso grupo de ocio nocturno vendió el 100% a un consorcio de inversores liderado por el norteamericano Trilantic Capital Partners, un fondo creado por exdirectivos de Lehman Brothers, por 350 millones de euros. En esta transacción, asesorada por Alantra, también participaron las gestoras españolas MCH Private Equity y GPF Capital, que se quedaron con una participación minoritaria. Su plan era dotar a la compañía de pulmón financiero suficiente para expandir su negocio a nivel internacional a la vez que ampliaban los negocios del grupo.

El Grupo Pachá, fundado en Sitges (Barcelona) en 1967, se vendió a tres fondos hace cuatro años por 350 millones de euros.

En este sentido, Pachá centra su actividad en tres áreas: el ocio nocturno (cuenta con cinco discotecas), la restauración (posee cinco restaurantes) y los alojamientos temáticos (suma cuatro hoteles). Respecto al negocio internacional, desde la entrada del capital riesgo ha abierto en una de las cunas europeas del ocio nocturno, Mykonos (Grecia) y planean exportar su marca a otras ciudades como Dubai o Miami. Además, han introducido diferentes cambios en el modelo de negocio de la compañía y en su gestión, como el fichaje en 2019 del británico Nick McCabe, que ejerce desde entonces como consejero delegado del grupo. Este conocido empresario fue anteriormente número uno de Hakkasan, un conocido grupo de ocio a nivel internacional que se hizo famoso en la prensa española por un escándalo con el expresidente de Cepsa, el jeque Khaden Al Qubaisi.

Apuesta de los grandes patrimonios

La puesta en marcha de Samasthiti refleja cómo los grandes patrimonios cada vez se sienten más atraídos por el mundo del capital riesgo, que actualmente les proporciona unas rentabilidades más altas que activos más tradicionales como el inmobiliario, así como la volatilidad que proporcionan los mercados financieros. Además, a la hora de estructurar estas inversiones, la elección de la figura de la sociedad de capital riesgo (SCR) no es casual, pues proporciona una serie de ventajas fiscales interesantes para este perfil de inversores. Por ejemplo, cuentan con exenciones para corregir la doble imposición (las participadas de los fondos ya pagan sus impuestos correspondientes) o de una exención del 99%, algo menos frecuente en España.

De hecho, las sociedades de capital riesgo se han convertido en el nuevo refugio de los altos patrimonios en los últimos meses también impulsados por un endurecimiento de la fiscalidad de otras figuras más conocidas como las sicavs, que desde el próximo 1 de enero tendrán que demostrar que están conformadas por 100 socios que aporten como mínimo 2.500 euros cada uno si quieren mantener su tributación reducida al 1%. De lo contrario, tendrán que pagar el 25% de los resultados en el impuesto de sociedades. Esto ha disparado las luces de alarma entre la banca privada española, que a menudo recomendaba a estos grandes patrimonios aprovechar los beneficios fiscales que les ofrecían las sicavs.

Ahora, según han explicado diferentes fuentes financieras a este diario, trabajan para buscar alternativas como crear redes de inversores para aglutinarlos bajo el paraguas de la misma sicav y poder aprovechar la tributación reducida. Sin embargo, el gran vencedor en este contexto ha sido el capital riesgo, que se ha convertido en una de las alternativas más deseadas por estos inversores alentada también por la banca privada, que en los últimos años ha trabajado para democratizar el acceso al capital riesgo. Para ello, han creado vehículos específicos para invertir en activos variados como las renovables, las infraestructuras o las residencias de estudiantes, en un momento en el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) quiere bajar el ticket mínimo de inversión a los 100.000 euros.

De esta forma, la familia Urgell se suma a una larga lista de grandes patrimonios que montan su propia sociedad de capital riesgo que después gestiona un tercero. En ella, aparecen conocidos nombres como Manuel Lao (fundador de Cirsa), Cosentino, Carulla Font (dueños de Gallina Blanca o Avecrem), Lorenzo Fluxá (dueño de Camper y del 30% de la hotelera Iberostar) o Rafa Nadal (que participa en Mabel Capital, la firma de inversión de Abel Matures y Manuel Campos). A estos grandes patrimonios se suman también otros famosos empresarios como la familia Abelló, los March o Alicia Koplowitz que invierten de forma directa a través de sus holdings de inversión.