La factoría heladera valenciana Ice Cream recupera las marcas Apolo y Camy

El fabricante de helados Ice Cream Factory Comaker (ICFC), la firma heredera de la antigua Avidesa, ha empezado a utilizar las marcas Camy y Apolo tras el litigio que ganó hace casi dos años a la multinacional Nestlé y baraja la posibilidad de lanzar una gama de productos con la enseña Avidesa, también inmersa en un pleito que se prolongó durante siete años, según han confirmado fuentes consultadas por Levante-EMV, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, que indicaron que la marca Camy es la que predominará en este nuevo catálogo al considerarla más moderna, mientras que la enseña Apolo aparece de forma complementaria ya que está actualmente asimilada a un tipo de helado muy concreto como son los conos.

El nuevo logotipo de Camy ha empezado a utilizarse en productos de la gama Gelato Cremoso, la marca propia de Ice Cream, que ya se están fabricando en la planta de Alzira. El anagrama muestra la marca Camy sobre el óvalo con los colores azul y rojo tan característico de Avidesa, que ICFC empezó a utilizar con el acrónimo AVI (Alzira, Valencia, Ice Cream) coincidiendo con el 50 aniversario de la fundación por Luis Suñer de la empresa de helados que tuvo en el Apolo uno de sus productos estrella. Para la historia queda su lanzamiento comercial el mismo día que los americanos mandaban a la luna desde Cabo Cañaveral el Apolo XI y el anuncio contratado en TVE, vinculado a la retransmisión del lanzamiento al espacio. Los problemas con la señal en directo provocaron que el 'spot' apareciera en las pantallas en plena cuenta atrás.

La utilización del anagrama con el acrónimo AVI fue precisamente uno de los motivos que activó en el año 2013 el litigio con la multinacional Nestlé, titular de las marcas hasta que el Tribunal Supremo determinó en enero del año pasado que la protección legal de estas enseñas había caducado por falta de uso.

Nestlé interpuso una demanda por competencia desleal e infracción contractual contra ICFC y Guillermo Lamsfus, el directivo que en el año 2003 adquirió a la multinacional la fábrica de helados de Alzira a través de un «management buy out» y reorientó el negocio para especializarse en un primer momento en la fabricación de marcas blancas. La demanda planteaba, por un lado, las similitudes con la marca Avidesa del logotipo diseñado por la compañía para conmemorar los 50 años de tradición heladera en Alzira -junto al acrónimo AVI aparecía el año de fundación, 1964- y, por otro, aludía a la aparición en un catálogo de una reseña histórica sobre la factoría que indicaba que en la misma se habían fabricado las marcas Avidesa, Miko y Camy.

La dirección de ICFC respondió con lo que calificó como una "maniobra de defensa" consistente en la interposición de demandas de caducidad de las marcas que Nestlé tenía registradas por falta de uso efectivo al entender que no se habían utilizado en un período de al menos cinco años. En paralelo a los procesos judiciales -el pulso se materializó en dos procedimientos que también incluían la marca Camy Gran Dama- Ice Cream solicitó ante la Oficina Española de Patentes y Marcas registrar los distintivos Camy, Avidesa y Apolo.

La firma heladera, actualmente propiedad del Grupo Ferrero, que el pasado 30 de noviembre anunció la adquisición del 30 % de las acciones que controlaba la familia Lamsfus, ha empezado a utilizar las marcas Camy y Apolo y, según las fuentes consultadas, estudia lanzar también una familia de productos con la enseña Avidesa. El uso de las marcas garantiza que el titular mantengan activos los derechos sobre ellas.